CASTELLÓ. Vicente Esquerdo disputó el pasado sábado sus primeros minutos de albinegro, una vez recuperado de la grave lesión con la que llegó al club castellonense. Después de tanto tiempo parado, necesitará unas semanas más para recuperar ritmo de competición y estar preparado para jugar un partido completo "porque es mucho tiempo parado y noté un poco de dolor, pero debo asumirlo yendo poco a poco. Estoy contento por el debut", señala el alicantino.
Nadie cuestiona que, por calidad y caché, el centrocampista de Calp está llamado a ser pieza importante en el engranaje táctico de Sergi Escobar.
Ahora bien, la pregunta es: ¿caben en el mismo once Esquerdo, Carles Salvador, Dani Torres y Pablo Hernández? Lo lógico sería pensar que sí, pero analizando sus perfiles, éstos condicionan tácticamente el sistema de juego. Incluso obligarían al técnico a realizar una serie de modificaciones.
Ahora mismo el CD Castellón sitúa a Dani Torres y Carles Salvador como doble mediocentro para, a partir de ahí dibujar un sistema 1-4-2-3-1 con dos futbolistas por banda para buscar la profundidad en los dos costados y dando libertad absoluta, de movimientos, en el frente de ataque al Mago. Es, y ha sido a lo largo de su carrera, el dibujo de cabecera del técnico de Almassora. Las características y perfil como jugador de Vicente Esquerdo le orientan a jugar como mediocentro ofensivo o media punta. Así lo hizo en el Valencia, destacando por su manejo en la izquierda, visión y llegada al área contraria.
En Murcia jugó de interior derecho (siendo zurdo). El futbolista mostró sus virtudes en los minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Pero no es jugador de banda. No es hombre para dar profundidad por fuera. Quizás Escobar analice los minutos transcurridos desde la salida de Kone hasta el reajuste final. En ese espacio de tiempo el equipo sufrió y fue incapaz de salir hacia arriba. Sin extremos, pero con dos centrocampistas de clase, como Pablo y Esquerdo, muy abiertos en bandas, al conjunto orellut le costó.
Ahí está el dilema de Sergi Escobar. La entrada en la alineación de Esquerdo, prácticamente, le obliga, bien a jugar en rombo con dos puntas en un sistema 1-4-4-2 muy ofensivo, o a desplazar a uno de los dos jugones, Esquerdo o Pablo Hernández, a una banda para mantener el 1-4-2-3-1. Esta variante además exigiría mayor recorrido a los laterales y con ello más obligaciones defensivas a Dani Torres y Carles Salvador en las ayudas.
Volviendo a lo visto en Murcia en el último encuentro, quizá Escobar planea mantener el sistema habitual con Esquerdo y Kone, en un gran momento de forma, acompañando en línea de mediapuntas a Pablo Hernández y con un delantero como referente. Una vez cumplida la sanción, Mario Barco y César Díaz pelearían por ese puesto.
Todo un sudoku táctico del que debe sacar partido el míster, sabiendo que tiene a cuatro grandes centrocampistas y que con balón tienen capacidad de sobra para imponer su juego. El problema llega en la fase defensiva, donde habrá que generar nuevos automatismos en el equipo para que el CD Castellón no se resienta sin balón, teniendo lo más cerca del campo rival a sus jugones.