El plan de Bertolín para la llegada de JYSK a Almenara: 228 millones de inversión y 400 de ingresos

CASTELLÓ. El proyecto para urbanizar y desarrollar la futura nueva zona industrial del Barranco de Talavera en Almenara con el objetivo de permitir la implantación de la multinacional danesa JYSK ya cuenta con las primeras estimaciones económicas. La mercantil HYC Urban Almenara, vinculada al grupo Bertolín, ha presentado ya el Programa de Actuación Integrada (PAI) y solicitado ser agente urbanizador del sector (una superficie de 805.000 metros cuadrados) para poder dotar al municipio de una pastilla industrial de 270.000 m2, entre otros, y permitir así la implantación de la multinacional del mueble. 

El proyecto de Bertolín estima en 36,4 millones los costes de urbanización, en 228,4 millones los costes de producción (la inversión correspondiente a la construcción de la totalidad de los edificios incluidos en el plan una vez consumido el 100% de la edificabilidad) y en 400 millones el total de ingresos estimados por la venta de las citadas edificaciones. Es decir, prevé recuperar el 100% de la inversión y casi 200 millones de retorno económico.

Estas son las cifras recogidas en la memoria de sostenibilidad económica presentada por la mercantil en su propuesta para ejecutar este esperado PAI. El proyecto inicia ahora una periodo de 45 días de exposición pública. Paralelamente, el consistorio aún tramita la modificación urbanística que permitirá el desarrollo del proyecto. El sector industrial en cuestión está ubicado al norte del núcleo urbano y ocupa una superficie de algo más de 805.000 metros cuadrados. La modificación permitirá dotar a este polígono de parcelas de gran tamaño que permitirán el impulso de la industria logística. 

En concreto, se proyecta desarrollar una parcela industrial de 273.505 m² (la que ocupará JYSK), otra de 130.183 m3 y una tercera de 104.289 m², entre otras parcelas más pequeñas para otros usos. La mercantil HYC Urban Almenara SL dispone aproximadamente del 80% de la superficie total de los terrenos a urbanizar una vez descantados los suelos de uso y dominio público.

Con la presentación del proyecto por parte de la empresa vinculada a Bertolín, Almenara ve más cerca el inicio de este proyecto con el que se dará respuesta a una necesidad del sector logístico e industrial, que demanda suelo para la implantación de grandes empresas. Asimismo, con el proyecto urbanístico se reimpulsa el desarrollo de un suelo que ya era urbanizable industrial pero que estaba paralizado desde su aprobación hace más de 16 años pese a estar en una localización estratégica: próximo al puerto de Sagunto y a medio camino entre el puerto de Castellón (40 km) y el de Valencia (45 km).

Instalaciones "de última generación"

Fue en octubre del año pasado cuando la danesa JYSK dio a conocer sus planes para instalarse en Almenara. La compañía anunció que proyectaba abrir un nuevo centro de distribución y trasladar allí sus oficinas centrales de España y Portugal. Una operación en la preveía invertir cerca de 300 millones de euros y que está detrás del impulso al nuevo polígono industrial que tramita el Ayuntamiento y que promueve la compañía valenciana.

La firma especificó que el de Almenara será un centro "moderno y de última generación", con unas instalaciones similares al nodo logístico proyectado actualmente en los Países Bajos e incluirá dos naves de gran altura y varios muelles para carga y descarga de camiones. Las naves de gran altura tendrán capacidad de almacenamiento para unos 150.000 palés de productos, y además, se instalarán paneles solares en el tejado para proveer de energía renovable a las instalaciones.

En este sentido, cabe recordar que el Ayuntamiento de Almenara inició una modificación para elevar la altura máxima de cornisa permitida en su planeamiento urbanístico desde los actuales 11 metros a 20 metros para posibilitar así que la multinacional pueda construir la planta logística con todas las prestaciones de almacenamiento en altura. Además, de forma excepcional, la normativa permitirá "picos" de hasta 50 metros de altura si JYSK lo precisara para robotizar su futuro almacén, algo fundamental para optimizar el espacio de almacenaje en este tipo de instalaciones.