CASTELLÓ. Punto de partida administrativo para el nuevo polígono de Almenara. La constructora Bertolín, que promueve este desarrollo industrial, ya ha dado los primeros pasos en la burocracia municipal presentando la documentación que da pie a los trámites de evaluación ambiental. Este sector, conocido como Barranc de Talavera, supondrá un revulsivo para el municipio, y ya cuenta con el interés de implantarse de la multinacional JYSK, que trasladará su base ibérica a una parcela que ocupará más de la mitad de todo el suelo industrial previsto.
Este viernes, la compañía valenciana promotora del proyecto presentó en el Ayuntamiento de Almenara el documento inicial estratégico, con el que se da inicio a la evaluación ambiental de la iniciativa. Según la documentación presentada, el proyecto actúa sobre 805.000 metros cuadrados aproximadamente, de los cuales 508.000 serán suelo industrial, y los 297.000 restantes quedarán calificados como suelo dotacional público, entre viales, equipamientos del sector y zonas verdes.
Según la reparcelación prevista por Bertolín, se generarán tres parcelas, la más grande de las cuales constará de 274.000 metros cuadrados -donde se ubicará la multinacional-. Pero además, el proyecto inicial prevé la actuación sobre los viales a de la zona con la construcción de hasta seis nuevas rotondas, y la mejora de los accesos tanto a la A-7 como a la N-340, todo ello a falta del visto bueno del Ministerio de Fomento.
Situado en la zona norte del término municipal, el nuevo desarrollo industrial busca "responder a una manifiesta necesidad del sector logístico e industrial singular, que demanda suelo para la implantación de grandes empresas, a la vez que es una oportunidad para reimpulsar el desarrollo de un suelo urbanizable industrial paralizado desde su aprobación hace ya más de 16 años (2007) y que destaca por su localización estratégica", explican desde la promotora, que ya cuenta con el acuerdo del 80% de los propietarios, y que prevé alcanzar el 90%. En total, invertirá unos 200 millones de euros en la iniciativa.
La alcaldesa de Almenara, Estíbaliz Pérez, aseguró que en el Ayuntamiento están "contentos de impulsar este polígono" y que este es el "primer paso administrativo para conseguir que se ejecute" el proyecto industrial. A partir de ahora, dijo, es "tarea del Ayuntamiento" llevar a cabo los trámites para superar la evaluación ambiental y mostró el "compromiso del gobierno municipal para agilizar al máximo" el proceso y que sea "una realidad lo antes posible".
En este primer proceso, el Ayuntamiento tendrá que pedir sendos informes a todos los organismos implicados,como el Ministerio de Fomento o la Confederación Hidrográfica del Júcar, entre otros. En este sentido, Bertolín y el Ayuntamiento de Almenara llevan más de un año trabajando con los técnicos de estos organismos y otros afectados como la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) o Iberdrola para pulir el diseño del nuevo sector, con el propósito de que el trámite de evaluación ambiental sea lo más rápido posible.
Tras los informes, el consistorio tendrá que exponer al público el Plan durante 45 días y, a continuación, resolver las eventuales alegaciones que pudiera haber. Hasta entonces, pueden pasar cuatro o cinco meses. Pérez insiste en que "este es el momento crucial" porque "va a marcar el resto del proyecto". Por ello, aseguró que el consistorio "estará encima" para que las administraciones implicadas "sean rápidas": "Pediremos agilidad porque es un polígono estratégico, cuanto antes se implanten las empresas, mejor". Superado este estadio, la compañía podría dar curso en las oficinas municipales al proyecto de urbanización -el proyecto de obras- y el de reparcelación
Por el momento, y mientras siguen los trámites administrativos para el nuevo polígono, la multinacional danesa del retail JYSK ya ha anunciado que ubicará su base ibérica en la parcela principal del desarrollo de Almenara. El nuevo centro de distribución incluirá dos naves de gran altura y varios muelles para carga y descarga de camiones. Las naves de gran altura tendrán capacidad de almacenamiento para unos 150.000 palés de productos. Además, se instalarán paneles solares en el tejado para proveer de energía a las instalaciones.
Asimismo, el inmueble albergará las oficinas de la sede central de JYSK España y Portugal. En total, JYSK estima que tanto el centro de distribución como la sede central se convertirán en el nuevo lugar de trabajo para aproximadamente 250 empleados. Está previsto que el nuevo centro de distribución esté terminado en 2027/28. Hasta entonces, el actual centro de distribución y la sede central de Cheste, al oeste de Valencia, seguirán como hasta ahora.