CASTELLÓ. El Plan General (PG) de Castelló está a tres plenos de materializarse. Ese número de sesiones debería bastar para poner fin a la actual inseguridad urbanística ante la ausencia de un marco jurídico. En plazos, resulta aventurado realizar cualquier pronóstico, como admite el portavoz del gobierno municipal, José Luis López, aunque mantiene la confianza de su antecesor, Rafa Simó, en relación a que no será necesario solicitar una nueva prórroga de las normas transitorias.
"Está muy avanzada la adaptación de la declaración ambiental (Date)", explica. "Los técnicos llevan semanas trabajando para que, en un próximo pleno, podamos llevar tanto el Plan Estructural modificado como las alegaciones y el documento del Pormenorizado", prosigue, en referencia a los dos instrumentos técnicos que componen el PG. "Ahora vamos a iniciar la tramitación administrativa. Si hace falta que ese pleno sea extraordinario, lo haremos, porque la idea es tenerlo todo aprobado antes de acabar el año y así hacer la exposición pública de 20 días", concluye.
Castelló es la única capital de la Comunitat Valenciana que carece de un Plan General. El PGOU diseñado por el PP en el año 2000 murió en la orilla con la doble anulación del Tribunal Supremo en 2008 y 2012. Ante esta tesitura y para evitar que el desarrollo de la ciudad quedara completamente bloqueado, el Consell autorizó unos preceptos de urgencia en 2012. El 2 de marzo de 2015 se amplió su vigencia hasta diciembre de 2018. En paralelo se comenzó a redactar el actual PG, aunque su complejidad obligó a solicitar una moratoria de esas normas transitorias hasta el 1 de abril de 2021.
Las modificaciones que plantea la Date se clasifican en cinco tipos: las que proponen una actualización de la calificación de suelo, las que requieren de una aclaración de la solución propuesta, las que afectan a la pieza pormenorizada, las que piden modificar alguna ordenanza urbanística y las cuestiones a resolver con otras administraciones.
El Ayuntamiento dispone de la evaluación ambiental desde mediados de agosto, cuando la dirección territorial de Urbanismo envió el amplio expediente, aprobado en la comisión trimestral celebrada el 27 de julio. La Date salva casi todo el suelo urbanizable que busca desarrollar el Acord de Fadrell. Solo desclasifica los sectores Litoral y Senillar, ubicados entre el camino Serradal y la avenida Ferrandis Salvador. Sin embargo, para garantizar su futuro desarrollo el equipo de gobierno apuesta por programas especiales o el Plan de Acción Territorial de Castelló (PAT).
Así lo recogerán las piezas adaptadas Estructural y Pormenorizada cuando se remitan a la comisión técnica de Urbanismo de la provincia para obtener la autorización definitiva y, en consecuencia, poder celebrar ese pleno antes de que concluya 2020.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara