CASTELLÓ. El Plan General (PG) de Castelló muta para proteger los espacios más sensibles frente a las microedificaciones. El Ayuntamiento garantiza un desarrollo sostenible en los sectores Litoral (incluido el Aeródromo), Senillar o Marjaleria. Para cada uno, el departamento de Urbanismo proyecta una solución a la carta, cumpliendo así las directrices marcadas por la Declaración ambiental y territorial estratégica (Date).
Por ejemplo, ante la imposibilidad de que la amplia zona que va desde el camino Serradal hasta la avenida Ferrandis Salvador tenga la clasificación de urbanizable, el Acord de Fadrell propone su crecimiento a través de programas especiales o del Plan de Acción Territorial de Castelló (PAT). Esa alternativa también se considera válida para otras áreas en la misma situación, como la Plataforma Logística, Mestrets y Quadra Borriolenc (margen izquierdo del Riu Sec), no urbanizables.
No obstante, cabe destacar que aquellos terrenos que cumplan los requisitos de suelos edificables, al existir viviendas consolidadas, se convierten en suelo urbano.
Al respecto, la Date acepta la clasificación de suelo prevista por el Ayuntamiento de Castelló para la Marjaleria, aunque exige que se recoja en el Plan General un seguimiento en el desarrollo de los procesos de obra o urbanización blanda. Así, fija plazos de ejecución de hasta 10 años, con una prórroga de otros dos si las actuaciones están en marcha.
Otro aspecto que debe definir el consistorio en el PG se refiere a las condiciones de las edificaciones frente al riesgo de inundación en los sectores Riu Sec, Tombatossals, Borriolenc y la ampliación del terreno urbano entre el Hospital General y la Ronda Norte. Del mismo modo, las ordenanzas urbanísticas han de contemplar la regulación de los usos en el suelo no urbanizable con viviendas aisladas o ganadería.
En esta línea, la Conselleria insta al Ayuntamiento a aclarar la urbanización de la zona del Aeródromo. Aquí, igualmente existe sintonía entre las dos administraciones, dado que el propósito pasa por impulsar iniciativas de bajo impacto, que pongan en valor el entorno, de especial valor ecológico, e impidan cualquier tipo de macroproyecto (complejos hoteleros).
Aunque el equipo de gobierno muestra cierta prudencia a la hora de hablar de plazos respecto a la aprobación del PG, una vez recibida la Date sí que se aventura a establecer una hoja de ruta a propósito de la tramitación. Antes de final año está previsto que se celebre un pleno para validar la pieza estructural modificada (uno de los documentos del Plan General), resolver las alegaciones de la parte pormenorizada e incorporarlas al expediente definitivo.
A continuación, se realizará una segunda exposición pública para posibilitar a los afectados la presentación de mejoras o reparos. Su resolución obligará a la celebración de otra sesión plenaria antes de remitir el Plan General a la comisión Territorial de Urbanismo. El objetivo del Fadrell sigue siendo el mismo que hace unos meses: completar el proceso administrativo antes de abril de 2021. En teoría, se trata de la fecha tope de la actual moratoria sobre las normas urbanísticas transitorias de urgencia, aunque existen algunas dudas legales al respecto por el estado de alarma. La suspensión de los procedimientos decretada durante varios meses jugaría a favor del tripartito.
El equipo de gobierno descarta recurrir y su portavoz, Vicent Sales, señala sobre el cambio que "el que lo hizo, lo hizo a conciencia". El Ayuntamiento está pagando para expropiar 80 euros/m2 por suelo urbano y 11 euros/m2 por el rústico.