CASTELLÓ. Las elecciones municipales de este domingo han dejado al PP como la formación más votada en Benicàssim, al lograr casi el 33% de los sufragios al 75% por ciento de los datos escrutados, pero sus seis concejales (el mismo número que consiguió en los pasados comicios pese a subir ligeramente en número de votos) no serán suficientes para gobernar en solitario y deberá buscar acuerdos. Para ello podría contar con los tres ediles conseguidos por Ciudadanos (crece en uno), lo que les permitiría llegar a los 9 necesarios para la estabilidad del gobierno local.
Para la formación que lidera la popular Susana Marqués no le valdrá siquiera el voto del único concejal que ha logrado ARB, con cuya formación ya existe sintonía previa para posibles pactos. Tampoco sería válida la suma del único representante que cosechado Vox, que por primera vez tendrá representación en el plenario benicense.
En cuanto al ala de la izquierda, Compromís ha visto reducir su músculo al perder uno de los tres concejales de los que disfrutaba. Finalmente y al 75% del escrutinio, pierde un representante y la suma con los socialistas no da para ser alternativa de gobierno a una representante popular llamada para revalidarse al frente de la alcaldía, bien a través de un pacto con la formación naranja o gobernando en minoría y con acuerdos puntuales con Ciudadanos.
Los socialistas, pese a incrementar su representación en un edil, no le bastará para conformar una mayoría suficiente para arrebatar la alcaldía al bloque del centro-derecha.