CASTELLÓ. La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, se suma a las reivindicaciones vecinales y pide a la alcalcedesa, Amparo Marco, que atienda sus reclamaciones, entre las que destacan "más desinfección de las vías públicas, para mantener la covid-19 a raya; más campañas de control de plagas, especialmente en la lucha contra los mosquitos; y la limpieza de una vez ya de los solares abandonados de la ciudad, un problema del que se cumplen ya cinco años de muchas promesas y ninguna solución".
Carrasco hace estas declaraciones después de mantener una reunión telemática de trabajo con el presidente de Coasveca (la Federación de Asociaciones Vecinales de Castellón), Francisco Cabañero, quien ha estado acompañado de dos miembros más de su junta directiva, Jorge Begués y Vicente Álvarez. Por su parte, la portavoz del PP ha estado acompañada por todos los concejales de su equipo, como representantes que son cada uno de ellos de los seis distritos en los que está dividida la capital de la Plana.
"Hemos celebrado una nueva reunión con el ánimo de seguir escuchando y recogiendo todas las opiniones de las organizaciones, entidades y colectivos de la ciudad de Castellón, para seguir conociendo de primera mano sus inquietudes y demandas", subraya Carrasco, quien defiende el papel de "altavoz que estamos desempeñando, conscientes de que el equipo de gobierno hace caso omiso a las reivindicaciones generales que surgen desde la ciudadanía de Castelló".
"Si la ciudad, a día de hoy, 11 de junio, sigue sin ni siquiera presupuesto municipal, ya sabemos que no hay interés ni posibilidad de trabajar para resolver las necesidades de los castellonenses", añade.
En este sentido, defiende la necesidad de que "se refuercen las tareas de desinfección y limpieza de las calles y contenedores, porque el virus no ha desaparecido, sigue entre nosotros, y hay que seguir trabajando desde el punto de vista de la prevención". Además, expresa su "absoluta sorpresa" por el hecho de que el gobierno municipal "se haya opuesto a que los vecinos puedan colaborar directamente en estas tareas. No entendemos cómo no se están haciendo en muchos de los barrios programas de limpieza, y tampoco se les deje hacer a ellos. Son como el perro del hortelano, que ni comen, ni dejan comer", señala. Asimismo, han solicitado que se instalen contenedores que se aperturen con el pedal, sin necesidad de tocarlos manualmente.
Las plagas son otras de las cuestiones que ahora mismo preocupan a los vecinos, con una plaga de mosquitos incontrolada en muchos puntos de la ciudad, especialmente en la Marjaleria y la parte de la playa, aunque no exclusivamente, así como gusanos, ratas o cucarachas. "Sabemos que las quejas de los vecinos no se están atendiendo. Sus reivindicaciones caen en saco roto, como tantas y tantas demandas", lamenta.
La tercera preocupación que les afecta es la del abandono y limpieza de solares. "Hace cinco años que el equipo de gobierno de Amparo Marco viene prometiendo una ordenanza municipal, pero solo sacan el tema cuando vienen las elecciones. El resto del tiempo, ni está ni se le espera. Con toda la cantidad de lluvia que hemos tenido esta primavera, las parcelas están rebosantes de maleza, de gran altura. La llegada del calor secará la hierba, convirtiéndolos nuevamente en un polvorín mayor si cabe que otros años, sin que el equipo de gobierno tome cartas en el asunto", critica la líder del PP.
Por último, los representantes vecinales de Coasveca trasladan "por enésima vez, la falta de atención y mantenimiento que hay en la zona de la Marjaleria, tanto a nivel de limpieza de vegetación y pavimentación de caminos, como también de recogida de residuos", así como la necesidad de "reabrir los consultorios auxiliares y ambulatorios de todos los distritos de la ciudad, que continúan cerrados al público, y los que no lo están, ofreciendo solo atención telefónica. Este es el concepto de calidad asistencial del que presume el PSOE para la ciudad, un modelo que está lleno de problemas sin resolver y que desde luego no se ajusta a las necesidades de los castellonenses", concluye.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara