CASTELLÓ. Los salarios volverán a ser, como en cada ocasión, uno de los principales puntos de enfrentamiento en la negociación del convenio del azulejo. En la primera reunión para concretar el séptimo marco laboral del sector, celebrada este martes tras la constitución de la mesa negociadora hace solo una semana, los sindicatos expusieron su plataforma y esta incluye un alza en los sueldos de, al menos, el 4% para este año y el 3% para los dos siguientes.
Estos son los incrementos pactados en el V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), el marco estatal que debe servir de base para la negociación de los diferentes convenios sectoriales, con la salvedad de que CCOO y UGT, representantes de los trabajadores en la mesa del azulejo, indican que, si el alza del IPC es mayor a aquellos porcentajes, el aumento debe ser también superior, hasta garantizar que no se producirá pérdida de poder adquisitivo por parte de las plantillas, y no solo del 1% que fija como tope el AENC.
No en vano, con el anterior convenio, firmado en la última Nochebuena con un alza del 4%, "los trabajadores asumieron una pérdida del 1,7%, ya que el IPC cerró en 2022 al 5,7%, y la pérdida junto con el año anterior alcanza el 4%", señala el secretario general de UGT FICA Comarques de Castelló, Antonio Durán. Su homólogo de CCOO, Jordi Riera, incide además en que, en los últimos tiempos, si las empresas han dejado de ganar como en años anteriores, también lo han hecho los trabajadores, "que se han visto incluidos en ERTEs".
Por este motivo, los representantes sindicales exigen "recuperar la pérdida salarial de los dos últimos años". Evidentemente, esto no ha sido recibido de buen grado por los representantes de la patronal -siempre según los sindicatos, ya que la patronal no ha valorado esta primera reunión-, que han expuesto el mal momento que atraviesa la principal industria castellonense, lo que apunta a la dificultad de la negociación que ya se preveía. "Pero en 2021 y 2018 eran años buenos y la negociación tampoco fue fácil", recuerda Riera.
Además de la cuestión económica, en la plataforma sindical, que se espera tenga réplica por parte de Ascer en la próxima reunión, a celebrar este próximo jueves, otras cuestiones también serán espinosas en la negociación. Entre ellas, y como sucede en cada convenio, está la reducción de la jornada laboral anual, que los sindicatos pretenden acortar en ocho horas por cada uno de los tres años de convenio que se pretende firmar.
Con ello, de las 1.776 horas que actualmente recoge el convenio, se pasaría a 1.752, pero todavía "por encima de las 1.700 horas que, de media, tienen los convenios estatales; o, por ejemplo, de las 1.748 que tiene el convenio del metal de Castellón o las 1.736 de la construcción provincial", señala Durán.
Los sindicatos incluyen otras demandas en su plataforma, entre ellas la protección frente a la sílice cristalina respirable, algo que llevan a rajatabla algunas empresas pero no todas; o el derecho al cobro del plus tóxico, penoso o peligroso; así como cuestiones referentes a las jubilaciones o los permisos. Lo normal es que, una vez la patronal exponga su propuesta, se comience a hablar sobre estos temas para tratar de encontrar puntos de encuentro, pero, aunque ya hay fijadas otras tres citas para este mes, avanzar no será fácil.