CASTELLÓ. La Autoridad Portuaria de Castellón se ha marcado un reto de lo más ambicioso: en el año 2030 pretende haber superado los 30 millones de toneladas de tráfico. La cifra supondría crecer en un 50% en nueve años sobre el volumen actual, ya que "a corto plazo" (muy posiblemente este año) espera rebasar los 20 millones.
Estas son las previsiones que el presidente de PortCastelló, Rafa Simó, y el nuevo director, José María Gómez, manejan y que este viernes han expuesto en una rueda de prensa en que han hecho balance del primer año de Simó al frente de los muelles del Grau, una efeméride que se cumple este sábado. En un ejercicio "marcado por un nombre, Nazmiye Ana", que durante 42 días hizo vivir a la comunidad portuaria algunas "de las peores semanas de nuestras vidas", Simó y Gómez han querido rendir un pequeño homenaje a las víctimas del accidente, hacer memoria de las actividades y presentar los proyectos de futuro del puerto castellonense.
A la hora de sumar tráficos, Simó reconoce que serán fundamentales los actuales, como el granel líquido, que todavía supone casi la mitad del volumen total, y con el sólido acaparando protagonismo, hasta rebasar el 42% (casi 5 millones de toneladas) en la primera mitad de este 2021. Pero también necesitarán "nuevos actores", señala el presidente de PortCastelló. Por ejemplo con "nuevos tipos de combustible", más respetuosos con el medioambiente, apunta el director.
Y es en esta vertiente en la que se enmarca el otro gran anuncio que ambos han lanzado frente a la lámina de agua del Moll de Costa del Grau: el proyecto Octopus. Esto es, ni más ni menos, que ganar al mar 420.000 metros cuadrados de superficie que sumar a la dársena sur. Para ello la Autoridad Portuaria de Castellón ha previsto una inversión "con fondos propios" de 93 millones de euros.
Estos 865 metros lineales de muelle (35.000 cuadrados), añadidos a la superficie a rellenar, sumarán otros 420.000 m2 en la zona del sur del puerto castellonense. Actualmente hay alrededor de 290.000 disponibles, pero Simó y Gómez defienden la inversión porque hay empresas que les han transmitido "necesidades" en este sentido, aseguran.
Así las cosas, la Autoridad Portuaria ya ha iniciado los "trámites previos" y para ese 2030 esperan tener avanzada las obras que permitan captar nuevas inversiones privadas. El objetivo es, de nuevo, 30: en este caso de "millones de euros anuales" provenientes de empresas que se asienten en el recinto, indica Simó. A la par, el proyecto Octopus también pretende mejorar la comercialización de los espacios ya disponibles en la dársena sur. "Tenemos un diamante en bruto que debemos pulir y vender", concluye a este respecto el máximo dirigente de los muelles del Grau.
Pero para avanzar en este sentido hay varios proyectos imprescindibles. El más importante, sin ninguna duda, es el acceso sur en tren. Sobre él, Simó y Gómez vaticinan cambios en el proyecto constructivo, que ya fue modificado, debido a "problemas de inundabilidad". Pese a ello, "antes de que acabe el año" esperan tener las diferentes autorizaciones y el documento aprobado.
Relacionado con esta ambiciosa infraestructura, "este año licitaremos el proyecto constructivo y el estudio económico-financiero de la estación intermodal" que ha de construirse anexa al puerto, asegura Simó. Asimismo, "antes de final de mes" adjudicarán la primera fase de la red ferroviaria de la dársena sur, a la espera de la segunda, que una vez modificado el pliego debe pasar de nuevo por el Consejo de Ministros.
En cuanto a inversiones vinculadas con el ocio y el tiempo libre, la Autoridad Portuaria ha iniciado, con ayuda de la Universitat Jaume I, un proceso participativo sobre grupos de interés para conocer su opinión sobre la mejora de la fachada marítima de la ciudad en la conexión del Moll de Costa con la playa del Pinar. De este modo PortCastelló da los primeros pasos en una "tramitación larga" en un proyecto repetidamente anunciado y que supondría liberar un gran espacio dedicado a operativas comerciales para destinarlo a la atracción de turismo.
En esta voluntad de mejorar la relación puerto-ciudad, Simó ha anunciado que el próximo año, y en colaboración con el Ayuntamiento de Castelló, "vamos a organizar varias actividades para conmemorar el quinto centenario del retorno a Sevilla de la expedición de Magallanes", la primera que dio la vuelta al mundo. Esta es una temática recurrente en Escala a Castelló, que el próximo año volverá a su formato habitual.
Asimismo, y también en lo referente a turismo, en la recta final de este año el puerto de Castellón recuperará el tráfico de cruceros, drásticamente afectado por la pandemia en todo el mundo. Para este mismo mes de septiembre está prevista la llegada de un buque y posteriormente atracará un segundo, apunta Simó. Para el año próximo "ya lo contaremos", ha dejado en el aire.
En materia ambiental, varias son las acciones en las que trabaja la Autoridad Portuaria. Una de las más demandadas es la regeneración de la playa de Almassora que. Aunque es competencia de la Dirección General de Costas, para el año próximo PortCastelló espera llevar a cabo alguna acción: "Falta saber cómo", reconoce el máximo dirigente de los muelles del Grau. En suma, muchos frentes (marítimos) abiertos para concretar poco a poco.