CASTELLÓ. El retraso con la aprobación de los presupuestos de 2020 deja para el segundo semestre los grandes proyectos de Castelló. El Acord de Fadrell sigue atado para impulsar nuevas infraestructuras en estos meses. Prorrogadas las cuentas de 2019, además de hacer frente a los gastos corrientes, solo puede promover aquellos procesos administrativos cuya consignación está recogida en el ejercicio anterior, como ocurre con el Parque Ciclista.
Ese contratiempo lastra, en cierto modo, las previsiones respecto al cumplimiento de los compromisos recogidos en el documento de gobernanza. Si bien es cierto que su vigencia alcanza los cuatro años del actual mandato, el hecho de que se estén demorando las tramitaciones pone en riesgo los plazos de ejecución de las actuaciones más complejas y extensas en el tiempo.
Por ejemplo, para la rehabilitación del edificio de Borrull, el Ayuntamiento de la capital de la Plana contempla una inversión de 1,2 millones de euros. Esa cantidad, en principio, garantiza el inicio de las obras para el presente año. Sin embargo, resulta preceptivo impeler la licitación para desembocar en la adjudicación. Y eso significa meses y meses de procedimiento, siempre supeditado a la existencia de unos presupuestos.
Considerando las semanas festivas que se avecinan entre la Magdalena y Pascua, el calendario deja muy pocas opciones para que la corporación apruebe las cifras de 2020 antes de mayo. Al margen de la obligatoriedad de celebrar dos plenos, habrá que sumar una exposición pública de 30 días por las alegaciones y otros 20 más para la entrada en vigor de los presupuestos.
Este baile de números, para la oposición, se traduce en que hasta junio las nuevas cuentas no serán una realidad. Independientemente de ese vaticinio, a nadie se le escapa que la crisis del desacord en diciembre está pasando factura. No en vano, así lo manifestaron los portavoces de Compromís, Ignasi Garcia, y Podem-EUPV, Fernando Navarro, hace escasos días, con ocasión de la presentación de las líneas estratégicas.
Desde que la alianza de izquierdas gobierna en el Ayuntamiento de Castelló (2015), el borrador con las estimaciones financieras del siguiente año, por lo general, siempre habían pasado los diferentes filtros en los primeros meses del ejercicio en cuestión, esto es, entre enero y marzo. En el curso con los presupuestos más altos de la historia (187 millones de euros), habrá que esperar hasta bien entrado el segundo trimestre.