CASTELLÓN (EP/EFE). Las precipitaciones han remitido en la provincia de Castellón tras los registros históricos que ha dejado la gota fría de los últimos días, aunque los bomberos han seguido realizando asistencias y diferentes servicios y algunas carreteras siguen cortadas por acumulaciones de lluvia. En Burriana, los vecinos que tuvieron que ser desalojados debido al temporal han podido volver a sus casas este sábado, mientras que el consistorio de la localidad continúa adecuando zonas y espacios municipales que se vieron afectados por las lluvias. En la localidad, Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) registró un total de 133 litros por metro cuadrado entre jueves y viernes.
Según la Policía Local, en el término municipal "tan solo se mantiene cortada la pasarela del Clot y un pequeño tramo del Marjalet". Asimismo, han explicado que están "en contacto directo con la policía local de Almassora para mantener cortado el camino de Vora Riu que permite cruzar el Millars y que permanecerá cortado durante varios días como medida de prevención ante la subida de caudal del propio río".
La Aemet ha informado, además, de que este sábado hasta las 14.00 horas se llegó a acumular apenas 3,2 l/m2 en Torreblanca, en contraste con los 159,2 caídos el viernes desde las 18:00 a las 19:00 en Vinaròs, récord de España de lluvia acumulada en una hora.
De momento, ya se ha retirado el nivel de alerta naranja que había establecido en el litoral e interior norte de Castellón y la N-238 a su paso por Vinaròs se ha reabierto. Por la N-340, que ya se reabrió, aún hay que circular con precaución en Alcalà de Xivert.
Dadas las circunstancias actuales de esta última vía a su paso por las poblaciones del norte de la provincia de Castellón, se ha retirado la medida extraordinaria de gratuidad adoptada en la AP-7 entre los peajes de Torreblanca y l'Hospitalet del Infant. Según la última actualización de la Agencia Valenciana de Emergencias, en la noche de este sábado seguía cortada la CV-137 entre Càlig y Sant Jordi, la CV-148 en el barranc de Miravet, la CV-158 entre Cabanes y Vall d'Alba, la CV-176 en el cruce con la CV-175 y la CV-213 entre Algimia de Almonacid y Matet, en la provincia de Castellón, y la CV-315 por el barranco de Carraixet, la CV-327 entre Alfara de la Baronia y Algimia de Alfara, la CV-370 en El Collado y la CV-507 en su paso inferior por la A-7, en la de Valencia.
La Diputación de Castellón informó ayer de que los bomberos tuvieron que efectuar hasta 284 servicios durante el intenso temporal de lluvias que ha afectado a la provincia, entre ellos el rescate de 71 personas atrapadas en sus vehículos y según ha informado el Consorcio de Bomberos Castellón, hasta primera hora de la tarde han realizado 40 servicios por desprendimientos y achiques.
El presidente de la corporación provincial, Javier Moliner, ha anunciado la próxima aprobación de ayudas económicas extraordinarias para que los ayuntamientos de la provincia que hayan sufrido daños por los efectos de la gota fría puedan reparar los desperfectos, mientras que el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, aunque no avanzó partida alguna para hacer frente a los desperfectos, sí destacó la actitud "absolutamente responsable" de la ciudadanía ante una difícil emergencia que ha permitido que haya acabado sin daños personaleS y que hizo que Emergencias recibiera más de 4.000 llamadas por el temporal de lluvias al teléfono de 112.
Puig sí dio a conocer que en la noche del viernes al sábado la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) decidió abrir los aliviaderos del pantano del Regajo, en el término de Jérica (Catellón) para soltar unos 50m3/segundo del agua embalsada durante dos o tres horas.