El transporte denuncia los "desorbitados" tiempos de espera para cargar en las plantas cerámicas

CASTELLÓ. La Asociación Empresarial Castellonense de Mercancías por Carretera (ACTM) se ha reunido este martes con empresarios del sector para tratar lo que considera un importante problema como son los "desorbitados tiempos de espera que se están produciendo en las empresas del clúster cerámico para cargar los vehículos de los transportistas", según han informado fuentes del colectivo, que señalan de la necesidad de lograr una línea común que permita alcanzar una solución.

Este aumento en los tiempos de espera, señala la asociación, origina graves perjuicios a las empresas de transporte y logística ya que conllevan pérdidas de horas y aumento de costes para el sector. Según ACTM, "son un lastre para la productividad del transporte, no aportan ningún valor y encarecen la cadena de suministro".

Según explican las mismas fuentes, este problema viene de lejos y "muchos han sido los intentos de solucionarlo, trasladando la preocupación a la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), la Autoridad Portuaria o las terminales portuarias e incluso contactando con aquellas empresas donde más se agudiza esta problemática". Sin embargo, señalan, los avances no son significativos en el tiempo y el problema persiste.

Las empresas de transporte señalan que si bien el problema está centrado en las plantas cerámicas y las terminales portuarias, solo algunas de ellas funcionan ineficientemente y sobre éstas se incidirá en la búsqueda de una solución que pasa, según explican, por mejorar el coste global de cadena logística. Para ello se insta a dotar de más espacio y medios tanto administrativos, tecnológicos como personal de carga, es decir, medios organizativos, a las plantas que aún no los tienen y así se evitarían los costes de tener permanentemente parados decenas de camiones continuamente esperando para las cargas.

ACTM indica que este coste sí está contemplado en el artículo 22 de la Ley 15/2009 del Contrato de Transporte Terrestre, que aunque no incide actualmente sobre los fabricantes de cerámica, sí lo haría sobre el cliente final, que compraría más caro su producto, al incrementarse el coste del transporte, sobre todo el producto de las plantas ineficientes, logísticamente hablando, algo que desde la asociación, remarca, se quiere evitar.