El tripartito chequea la salud del Acord de Fadrell tras las últimas desavenencias internas

CASTELLÓ. Representantes de las tres formaciones que integran el Acord de Fadrell en Castelló -PSOE, Compromís y Podem-EUPV- se ven las caras en la tarde de este viernes para intentar limar asperezas o, como mucho, alinear en lo posible una postura más o menos coincidente que permita superar las últimas desavenencias internas surgidas a raíz de la supresión de la junta de fiestas o la reactualización del código ético, entre otros asuntos. Esta disparidad de criterio ha tenido como consecuencia más directa la advertencia socialista de reconsiderar las actuales delegaciones municipales o el retraso en la aprobación de los presupuestos para el 2020.

La reunión, que se llevará a cabo en el sede de la Agrupación Local socialista en la calle Carcagente, se presenta como la oportunidad de reconducir la situación y, para ello, desde Podem no han dudado en ofrecerse para dirigir la coordinación del Acord y tratar de salvar los obstáculos, en muchos casos retóricos, que han venido soliviantando el ánimo interno de quienes integran el pacto de gobierno en Castelló.

Sobre la mesa también se expondrá la pretensión socialista de reconsiderar la titularidad de algunas concejalías, como es el caso de que Compromís asuma la delegación de fiestas, al tiempo que la coalición nacionalista hará ver la necesidad de mantener los compromisos adquiridos en el Acord de Fadrell. Podem, por su parte, llega a la reunión con la mentalidad de ser el apagafuegos, por lo que no dudará en mostrar su imagen más conciliadora, con el propósito de reconducir una situación, al tiempo que buscará aunar criterios para potenciar la coordinación y estrechar las relaciones entre los tres partidos que conforman el pacto de gobierno en Castelló.

En el debate entre los socios se espera que se analice el plan general, las ordenanzas fiscales, ordenanzas reguladoras, relación de puestos de trabajo, los presupuestos municipales, inversiones, modelo energético, el Pla Edificant y, desde luego el asunto de fiestas y Código Ético, gérmenes de las últimas fricciones en el Acord de Fadrell.