VILA-REAL (EFE). El Villarreal afronta este domingo la ida de la eliminatoria inicial de la promoción de ascenso a Segunda B con el objetivo de dar un primer paso adelante ante un rival que se presenta muy parejo en fuerzas y en trayectoria a lo largo de la temporada.
En la ciudad deportiva de Villarreal se medirán dos equipos que han acabado terceros tras haber sido líderes en la primera mitad del campeonato y haber perdido fuerza en la segunda vuelta, aunque el equipo castellonense es más joven y cuenta con la experiencia de la pasada temporada, en la que también disputó la promoción.
Ambos equipos llegan a este partido tras una recta final de temporada marcada por la irregularidad de sus resultados, los locales perdieron la primera plaza en el mes de abril, mientras que el Melilla lo ha hecho en las últimas jornadas, ya en el mes de mayo, lo que no va a restar motivación a los contendientes.
Por parte de los locales, la mejor noticia es que el técnico debe descartar a varios de sus jugadores al no tener lesionados, tras una temporada muy complicada en este aspecto.
A ello se debe sumar que el técnico recupera a dos de los tres jugadores que ya estaban con el primer equipo. Son los casos de Xavier Quintillà y Manu Morlanes que estarán en esta eliminatoria, mientras que contarán con la baja de Samu Chukwueze.
Con todo ello, el equipo que pueden alinear el filial amarillo será el formado por Joan Femenías, Andrei, Roger Riera, Carlos Blanco, Quintillà, Ramón Bueno, Manu Morlanes, Chuca, Iván Martín, Mario González y Rubén Mesa o Simón Moreno.