ALICANTE. El consejo de administración del Banco Sabadell estudiará en los próximos meses, tal como han anunciado otras entidades financieras, si recurre el nuevo impuesto extraordinario a la banca instaurado por el Gobierno para gravar el incremento de sus ingresos como consecuencia de los tipos de interés. Así lo ha explicado este jueves su consejero delegado, César González Bueno, durante la presentación de los resultados de la entidad en el ejercicio 2022, en el que se anotó un beneficio de 859 millones de euros.
El banco con sede en Alicante no tiene aún adoptada una decisión al respecto, pero González-Bueno ha señalado que dependerá del consejo de administración presentar o no dicho recurso. Con el ejercicio 2022 (que ya se gravará con el nuevo impuesto) cerrado, el consejero delegado de la entidad calcula que el Banco Sabadell pagará este año unos 170 millones de euros por este concepto (algo más en 2024), adicionales a su carga impositiva general. González-Bueno ha insistido en que el tributo perjudica a los pequeños accionistas, el 50% de su capital, y ha defendido que la rentabilidad del banco sigue por debajo del coste de capital como argumento contra el tributo.
En este mismo contexto, el banco espera que su margen mejore entre un 15 y un 20% en 2023 por la reapreciación de su libro de activo al subir los tipos de interés, cuyo impacto se notará más este ejercicio que el pasado (ya que las subidas se produjeron en el segundo semestre). "En 2023 se producirá el punto de inflexión y comenzará una curva suave de reducción", ha considerado el director financiero de la entidad, Leopoldo Alvear. Del lado contrario, el banco ha anunciado que reducirá las comisiones por los cambios de prima en seguros y, aunque no ha segmentado dicha reducción, también a los clientes de banca.
Lo que no tiene previsto el Banco Sabadell es cambiar su política de remuneración de los depósitos. "Consideramos que los fondos garantizados, que están teniendo mucho éxito, son una forma de remunerar a los clientes mucho más atractiva que los depósitos a plazo", ha argumentado González-Bueno, "porque ofrecen mayor rentabilidad y tienen ventanas de liquidez".