VALÈNCIA. Los Premios Goya son la meta de una larga carrera de las películas desde finales del año pasado por colarse en las nominaciones y ganar premios. A falta de conocer el palmarés de los Premis Gaudí de la Acadèmia de Cinema Català, que se entregan el 6 de marzo, ya se conocen los de los Forqué, los Feroz y también los diferentes galardones de las academias autonómicas. ¿Cómo llegan a esta carrera las películas nominadas de los Goya?
La ganadora a Mejor Película, tanto en los Feroz -que segrega comedia y drama- como en los Forqué, es El buen patrón, que se llevó otras dos estatuillas con forma de lobo: el de mejor dirección y el de mejor actor para un Javier Bardem que lo tiene todo de cara esta noche. Salvo sorpresa, El buen patrón, que parte con el aval de su récord de nominaciones y de la simpatía de la Academia (que también la ha envió a hacer carrera por los Oscars), será la gran protagonista de la noche.
Pero Maixabel también ha cosechado éxitos en las últimas semanas. En los Feroz ganó la otra categoría a Mejor Película, la dramática, además de Mejor Actor Secundario por la interpretación de Urko Olazabal. El film de Icíar Bollaín, a diferencia de El buen patrón, parte con la ventaja de un público y una crítica que se ha volcado con el aspecto social de la película desde su estreno en San Sebastián. El conflicto vasco ha aupado la historia de Maixabel Lasa al debate público, y eso también es un aval que le puede acercar a varios cabezones. Recordemos que, aunque suene polémico, los miembros de la Academia de cine muchas veces no ven todas las películas potenciales y destacar mediáticamente es un arma poderosa para la temporada de premios.
La tercera en discordia es Madres Paralelas, la última película de Pedro Almodóvar, que llega a esta noche en un momento extraño. Desde su estreno, se han ido desinflando sus expectativas en favor de El buen patrón y Maixabel, pero las dinámicas de la Academia y el público español han tenido esta misma semana como contrapartida la doble nominación de la película en nada más y nada menos que los Oscars, si bien la noticia llega tarde a la votación de los académicos. Suele ocurrir: Almodóvar parece no ser profeta en su tierra, y este año no ha tenido grandes espaldarazos.
Con esta terna, queda conocer las pequeñas ventanas que se abran en la gala de esta noche. ¿Qué conseguirá Libertad, la gran película humanista de este año, con un debut brillante de Clara Roquet? ¿Conseguirá Petra Martínez revalidar su éxito en Los Feroz a costa de Penélope Cruz, que lo ha ganado Venezia y puede en unas semanas en los Oscars? ¿Se irá de vacío Mediterráneo? ¿Qué será de Las leyes de la frontera, la superproducción de estudio que ha conseguido llegar al palmarés con seis nominaciones?
Libertad puede adelantarse con facilidad en la categoría de Mejor Dirección Novel, con una Clara Roquet que hubiera podido aspirar a mucho más, sobre todo comparando su suerte con la de Las Niñas, la ganadora de la edición anterior. Mediterráneo se encuentra tierra de nadie: pocas personas la censuran, pero en muchas de las categorías encuentra la sombra alargada de otros films.
Y otra pregunta, ¿para qué sirven los premios autonómicos como los Berlanga, los Gaudí o los Carmen? Pues parece que, conforme van pasando los años, se desvelan como una oportunidad de acotar el campo y las dinámicas de los académicos y poder premiar películas que luego no tienen tanto recorrido en los Goya, una especie de justicia poética que corrige unos Goya que, casi siempre, se reparten principalmente entre dos o tres películas. Esta noche no parece diferente, incluso se puede reducir a una: El buen patrón.