VALÈNCIA (VP). El Consell ha sido informado de la Estrategia Valenciana de Envejecimiento Activo y Lucha contra la Soledad no Deseada 2023-2027 elaborada por la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas como una herramienta dinámica y eficaz para establecer las políticas orientadas a lograr que las personas mayores continúen disfrutando de la vida al máximo y de la mejor manera posible y acompañadas de toda la sociedad.
El texto propone como principios básicos la autodeterminación de la persona; la participación; la solidaridad intergeneracional; entornos amigables y seguros; inclusión y atención centrada en la persona, todo ello de acuerdo con las competencias de las diferentes administraciones públicas.
La Estrategia Valenciana de Envejecimiento Activo y Lucha contra la Soledad no Deseada se configura como un instrumento para dar respuesta a la soledad, el maltrato y la violencia de género en esta población y la planificación con criterios de igualdad y equidad en todo el territorio, con especial atención a las mujeres, a la diversidad funcional, cultural y/o sexual, y a la fijación de las personas en el territorio evitando la despoblación del mundo rural.
En este sentido, establece medidas para facilitar la accesibilidad física; el acceso a la comunicación y a la utilización de la tecnología; el acceso económico a los recursos y a la vivienda adaptada; la coordinación entre sistemas para procurar que la persona pueda residir en su entorno; la participación de las personas mayores y su visibilidad, y mejorar la imagen social y la sensibilización de la sociedad hacia este sector de la población.
Para abordar los aspectos más relevantes, la Estrategia se ha organizado en torno a cinco líneas estratégicas y 18 objetivos con 61 medidas a implantar, especificando para cada medida los órganos que coordinan e intervienen.
La primera de estas líneas, ‘Autonomía personal y buen trato’, tiene como objetivo promocionar el bienestar y la autonomía a medida que se envejece, a través del desarrollo de sus capacidades y desde un enfoque comunitario.
Para conseguirlo se ha establecido una serie de medidas que van dirigidas a la consolidación del modelo de atención integral centrado en la persona: acciones formativas para el personal de los centros residenciales públicos de la Generalitat e incremento de las plantillas; adecuación de los espacios físicos y diseño de una guía de buenas prácticas para la progresiva adaptación del funcionamiento de los centros residenciales hacia dicho modelo.
Igualmente, para luchar contra todo tipo de violencias y maltrato hacia las personas mayores se plantean diversas medidas, como el diseño y difusión de protocolos y la realización de acciones de sensibilización y de campañas informativas.
También son destacables las medidas encaminadas a favorecer el proceso de envejecimiento activo en el entorno con recursos de mejora de la vida en casa, acciones formativas en la utilización de las nuevas tecnologías y la potenciación de los servicios de proximidad como son los centros de envejecimiento activo y los centros de día.
Como segunda línea se ha establecido la ‘Convivencia y solidaridad generacional’ para reducir el riesgo de aislamiento social de las personas mayores y la soledad no deseada. Con este objetivo, se promocionarán entornos amigables, inclusivos, accesibles y seguros, que faciliten la interacción social de todas las generaciones.
Asimismo, se promocionarán los programas específicos para personas en situación de soledad no escogida y la promoción del modelo de vivienda que fomente la vida en común entre personas mayores.
La tercera línea, ‘Inclusión y acceso a los servicios públicos’, trata de garantizar la universalidad de los servicios y prestaciones que favorezcan la inclusión en el proceso de envejecimiento activo, como el fomento de los canales de información desde los servicios de proximidad; el diseño de propuestas de mejora de los servicios públicos y privados básicos para adaptarlos a las necesidades de las personas mayores y la formación de los profesionales del ámbito social y sanitario para mejorar la atención a este colectivo.
‘Retos demográficos’ es la cuarta línea que establece la relación del envejecimiento con la despoblación y el movimiento migratorio, por lo que se trata de fomentar y potenciar la dinamización, participación y permanencia de las personas mayores en el entorno rural. Se trata de un eje que busca arraigar a las personas en los territorios.
Con objeto de aumentar los servicios públicos en las zonas rurales, se recogen diversas medidas, como la potenciación de los equipos profesionales itinerantes de atención domiciliaria, de violencia de género, de prevención de la enfermedad mental y de promoción de la autonomía; la creación de recursos auxiliares de los centros de día para las personas mayores en el territorio rural y la implantación del transporte a demanda.
También hay que destacar, la promoción de iniciativas para mejorar la conexión a internet y las habilidades TIC de las personas mayores de los entornos rurales, puntos de wifi gratuitos y cursos de alfabetización digital, así como el fomento de las redes de apoyo vecinal en el mundo rural
Por último, la quinta línea de ‘Participación’ trata el empoderamiento de las personas mayores con el fin de promover el cambio social hacia un nuevo paradigma del envejecimiento activo, que otorgue visibilidad y protagonismo a las personas mayores. En este ámbito se inscriben las actividades de información, investigación y conocimiento del sector de las personas mayores para ejecutar políticas públicas eficaces.
Para ello, se propone la realización de campañas que promuevan una visión positiva de la población mayor combatiendo la discriminación y el edadismo; la promoción de acciones que faciliten la intervención en la vida universitaria de las personas mayores como personas expertas que aportan valor y conocimiento; fomento de la participación de las personas mayores en los medios de comunicación y debates públicos a fin de eliminar estereotipos sobre la vejez y el envejecimiento; la realización de acciones de sensibilización y la promoción de actuaciones que contribuyan a la adhesión de las administraciones locales al programa ‘Ciudades Amigables con las Personas Mayores’, entre las medidas más destacadas.