VALÈNCIA (EP). El Instituto Tecnológico de Plástico, Aimplas, ha aumentado su actividad dedicada a la economía circular y en 2021 presentó 178 proyectos de I+D+i y realizó cerca de un millar de servicios tecnológicos a empresas, así como 40 actividades formativas y jornadas.
Algunas de las líneas de trabajo del centro tecnológico en materia de I+D+i son las del ecodiseño, la incorporación de materiales biobasados, reciclados, reciclables, biodegradables o compostables, el desarrollo de nuevos modelos de negocio basados en la reparación y reutilización, la mejora de los sistemas de recogida, gestión y separación de los residuos y de los procesos de reciclado mecánico y químico para obtener materiales de calidad para su incorporación en aplicaciones de alto valor añadido.
En total, durante el año pasado se presentaron 178 proyectos de I+D+i relacionados con la economía circular como GO-Oliva, llevado a cabo con la cooperativa olivarera Los Pedroches, que ha permitido el desarrollo de un nuevo material plástico biodegradable y compostable a partir del hueso de oliva para fabricar productos relacionados con el aceite de oliva que podrán ser procesados en una planta de compostaje e incorporados con el compost en el propio olivar.
También destaca el proyecto Microplast, en el que también han participado Aguas de Valencia y la Universitat de València con el objetivo de eliminar los microplásticos de las aguas residuales tanto urbanas como industriales que ha permitido desarrollar una metodología estandarizada para obtener datos homogéneos sobre la presencia de estas partículas en distintas fuentes de agua residuales.
Con el instituto tecnológico Aidimme y el centro Inescop se ha desarrollado el proyecto PUCO2 en el que se ha investigado cómo convertir el CO₂ de emisiones industriales en productos químicos de alto valor añadido, mientras que el proyecto Ecoglue II, en colaboración con Inescop, ha hecho posible el desarrollo de una nueva generación de bioadhesivos respetuosos de aplicación en los sectores del calzado, el transporte y la construcción.
Además, Aimplas ha coordinado el proyecto europeo LIFE Eomethylal que ha concluido con la construcción de una planta capaz de extraer de cada kilo de residuos no reciclables procedentes de los sectores de la automoción, el eléctrico- electrónico y del envase, hasta medio kilo de metilal, una sustancia que se puede utilizar como disolvente o como materia prima para la producción de nuevos plásticos.
Igualmente, Aimplas ha liderado el proyecto europeo Recotrans para fabricar vehículos más ligeros sin aumentar los costes en el que se han desarrollado nuevos composites termoplásticos mediante la integración de la tecnología de microondas y unión láser y se ha comprobado una reducción de los costes y del consumo, así como la viabilidad de su reciclado y la procesabilidad del material resultante.
El proyecto Oceanets ha desarrollado procesos de reciclado químico y mecánico para valorizar las redes fuera de uso en forma de ropa deportiva incorporado trazadores como una garantía de su procedencia y para ello se ha incorporado un aditivo que cambia de color cuando es expuesto a infrarrojos.
En materia de servicios tecnológicos, en 2021 AIMPLAS llevó a cabo cerca de un millar de servicios relacionados con la economía circular a través de sus laboratorios que son los que cuentan con el mayor número de ensayos acreditados para la industria del plástico a nivel nacional y gracias a ellos las empresas han podido verificar la sostenibilidad de sus productos y avalarla mediante la obtención de ecoetiquetas.
En el área de formación, se llevaron a cabo 40 actividades formativas y jornadas a las que asistieron más de 2500 profesionales de unas 800 empresas.