VALÈNCIA. La decisión del Valencia CF con Cenk Özkacar marcará el futuro del resto de centrales jóvenes con proyección para el primer equipo amamantados en Paterna. Cristhian Mosquera (18 años), Facu González (19 años), Yarek Gasiorowski (18 años), Rubo Iranzo (20 años) y César Mosquera (21 años) forman el grupo de defensores que la Academia ha criado para proveer y rejuvenecer la zaga del murciélago durante la próxima década. Es la línea en la que el club está más protegido por su cantera si la dirección deportiva entiende que los jugadores están preparados y opta por darles protagonismo.
Özkacar llegó cedido el pasado 23 de agosto por el Olympique de Lyon con una opción de compra fijada en cinco millones de euros; además, el club francés comunicó que el Valencia pagó medio millón de euros por el préstamo del zaguero. El club está satisfecho con el rendimiento del futbolista que, de pasar inadvertido en la etapa de Gennaro Gattuso, está afianzándose en el eje de la defensa de Rubén Baraja.
Según publicó recientemente SER Deportivos Valencia, Miguel Ángel Corona le planteó a Peter Lim en una de sus visitas a Singapur que sería conveniente ejercer la opción de compra por Cenk, debido a su condición de central zurdo y a una ficha que sería razonable en un contrato largo. Plaza Deportiva ha podido confirmar que la previsión de Corona es la de comprarlo, pero que tropieza en dos trabas. La primera es que el club tiene paralizada cualquier operación hasta que el equipo defina dónde va a jugar la próxima temporada y, la segunda, que la volubilidad de Peter Lim no garantiza que dé luz verde a gastar cinco millones pese a que el equipo se mantenga en primera y los técnicos aconsejen comprar al turco. En esa línea, aparte de los jóvenes que vienen empujando desde las inferiores de Paterna, conviven Gabriel Paulista, Mouctar Diakhaby y Erai Cömert. Los técnicos demandarán otro efectivo y el elegido es Cenk, pero el gasto en el turco lo decidirá Peter Lim.
La resolución de Cenk afecta, de rebote, a los cachorros de central que hay en Paterna. Entre los técnicos de la ciudad deportiva se considera que Mosquera, Yarek y Facu, especialmente los dos primeros, mantienen una línea de progresión que los puede llevar a defender la camiseta del murciélago, pero sin acelerar ni forzar su proceso de crecimiento. Mosquera es diestro, pero Yarek y Facu son zurdos. Su horizonte en el primer equipo sería más diáfano si no cuaja la compra de Cenk, también zurdo.
En el caso de Mosquera lo aconsejable es una cesión para ganar en minutos de juego en una categoría superior a la segunda federación, donde está actualmente el VCF Mestalla. El alicantino, entre el filial y el primer equipo desde el curso pasado, apenas ha jugado en las dos últimas temporadas, lo que ha frenado su crecida como jugador. Internacional en las categorías inferiores con España, Mosquera, de padres colombianos, ha sido tentado por la selección cafetera para los amistosos previos al Mundial sub-20 de Indonesia después de caerse por su inactividad de la sub-19 española. El jugador todavía no ha tomado una decisión porque si juega con Colombia ya no optaría a volver a jugar con España según la normativa FIFA.
Los planes para Yarek pasan por el filial, un paso que debía haberse dado ya, pero que los técnicos no han atendido. El jugador apenas compite en el Juvenil porque, para su talento y facultades, la categoría se le queda corta. El central zurdo renovó en agosto de 2022 hasta junio de 2025 con una opción para ampliar dos temporadas más su contrato. Recientemente ha sido convocado por la sub-19 española para disputar la ronda Élite del 22 al 28 de marzo en las localidades extremeñas de Almendralejo y Villanueva de la Serena, donde España se jugará su acceso al Europeo de 2023 frente a Dinamarca, Ucrania y Luxemburgo.
La situación de Facundo González 'Facu' es diferente a la de Yarek y Mosquera. El club lo tiene en mente como un central a futuro, pero en un escenario de penuria económica se esperan ofertas tras su buen papel en el Sudamericano sub-20 de Colombia, donde su selección, Uruguay, quedó segunda tras perder en la final con Brasil. Es uno de los mejores centrales sudamericanos de la generación de 2003. Zurdo, con 1'93 metros de estatura, buena salida de balón, buen posicionamiento y fuerte en la marca, aunque algún técnico opine que le falte rapidez y tenga que ganar en corpulencia.
El jugador, que llegó desde el RCD Espanyol en 2019, tampoco ha sumado minutos en el filial este curso. Desde diciembre a mitad de febrero estuvo concentrado con Uruguay para la cita de Colombia y en breve se volverá a marchar para disputar el Mundial sub-20 de Indonesia. Los técnicos de la Academia entienden que su selección ha perjudicado su formación en el Valencia, aunque desde la dirección deportiva esperan que repita una buen actuación en Indonesia con la Celeste para poder monetizarlo si hay opción y aparecen compradores en el mercado.
Por delante de Yarek y Facu el curso pasado, esta temporada es diferente para César Tárrega y Rubo Iranzo. La confianza de Bordalás no la han vuelto a encontrar en Gennaro Gattuso, primero, y en Rubén Baraja, después. Pese a que han subido en algún momento del curso a entrenar, y, por ejemplo, Iranzo formó parte de la lista para viajar a Barcelona, han perdido protagonismo en el día a día del primer equipo.
Los técnicos tienen dudas con la altura de Rubo, mientras que con Tárrega piensan que defiende bien el área pero sufre con espacios. En la Academia prevén una cesión para César Tárrega si el filial no consigue el ascenso, mientras que la situación de Rubo Iranzo dependerá de los que suceda con Facu y Mosquera porque Yarek subirá con el filial.
