Fotos: CARLOS PASCUAL
CASTELLÓ. Las obras en la N-232 que mejorarán la conectividad de la comarca dels Ports viven estos días un hito de la ingeniería, al menos en lo que se refiere a la provincia de Castellón. Tras alzar sus pilares, las empresas adjudicatarias (Pavasal, Construcciones Sarrión y Nortúnel) han comenzado a emplazar las vigas del principal viaducto de los nueve que existirán en los diez kilómetros de su recorrido. El puente que permitirá superar el barranco de la Bota tiene una longitud de 432 metros y en el punto más alto se alzará más de 60 metros sobre el lecho del barranco.
El Ministerio de Transportes prevé desarrollar los trabajos de montaje del arco, que será metálico y está siendo construido en Ciudad Real, a lo largo de este verano y prevé finalizar su ejecución "para otoño". A continuación, las labores pasarán a ejecutarse en el tablero superior del puente, en unos plazos que están "condicionados por la complejidad técnica de las operaciones de montaje y por la incidencia de la climatología", señalan fuentes oficiales.
También pendientes de la evolución del clima están los trabajos de ejecución del firme de la carretera, reconocen desde Transportes, ya que el asfalto no puede fraguar si las temperaturas son muy bajas. No en vano, el propio ministro, José Luis Ábalos, ya reconoció en su visita a las obras en febrero que este año no estaría concluida la obra. Y todavía no hay fecha prevista para la finalización.
No en vano, esta acumula retrasos sobre el cronograma previsto, que marcaba que debía estar acabada hace algo más de un año. Y quienes más desean que concluyan son los habitantes de la zona. No en vano, como destaca el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, este es "el proyecto más importante para el desarrollo de la comarca; abre muchas posibilidades".
Y es que es, junto al tramo contiguo, que va de la Masía de la Torreta a Morella, los últimos puntos de la N-232 que restan por adecuar en la provincia de Castellón, así como en tramos posteriores de Aragón. Respecto a este tramo, aunque Ripollés muestra su esperanza de que este año "puedan salir a licitación las obras", presupuestadas en 17,6 millones de euros, esto parece complicado.
Así, desde el Ministerio señalan que, una vez finalizada la información pública del proyecto a efectos de trazado y medio ambiente, el expediente ha sido remitido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para que emita la declaración de impacto ambiental. "Una vez se tenga podremos terminar de redactar el proyecto constructivo", señalan desde Transportes. Después han de salir a concurso las obras.