CASTELLÓ. El azulejo castellonense está en uno de los momentos más complicados de su historia, acuciado por el incesante aumento de precio del gas, que continúa batiendo récords. De hecho, con los costes variables disparados, es más que posible que no hubiera podido soportar esta situación si el mercado no continuase tirando de las compras.
Así lo demuestran las últimas cifras de exportación, que registran en los últimos meses sucesivos récords de ventas en el extranjero, y no solo en lo que a precio se refiere. Y es que, aunque los fabricantes tratan de repercutir los costes a sus clientes (el metro cuadrado de revestimiento es cada día más caro, pero no alcanza el crecimiento exponencial de la energía), también es cierto que los productores castellonenses están vendiendo más producto que nunca.