CASTELLÓ. Facsa ejecutará en los próximos meses diferentes obras de ampliación y modernización de las canalizaciones de agua potable en Onda, Nules y la Vall d’Uixó. La intervención más ambiciosa de las tres, cifrada en 3.800.169 euros, se desarrollará el municipio ondense. La alcaldesa, Carmina Ballester, ya tiene en la mesa de su despacho un anteproyecto que divide en tres bloques la renovación de la red de abastecimiento.
En primer lugar, el consistorio invertirá 1.813.722 euros para aumentar el diámetro de las tuberías en los siete puntos más deteriorados de Onda: el barranco de Ràtils, la travesía Camino Palmeral, el camino Palos, la plaza Siglo XXI, la calle Balmes, la avenida del Mediterráneo y la avenida del Mar. En total, Facsa sustituirá casi seis kilómetros de canalizaciones.
La red de agua potable de Onda arrastra una antigüedad media de 30 años. Los técnicos de Facsa tienen localizadas numerosas pequeñas fugas de escaso caudal debido al poco diámetro de las tuberías. El problema de este tipo de escapes de agua es que son difíciles de detectar y su reparación es cara.
La compañía también prevé construir nuevas canalizaciones de agua para mejorar la red de distribución en otras dos fases. En una primera etapa, en el anillo sur de Onda, el consistorio invertirá 935.233 euros en una nueva canalización de 2,8 kilómetros que irá por la avenida Roma y la calle Luxemburgo para abastecer a los nuevos sectores residenciales que están pendientes de urbanizar. Posteriormente, en el anillo norte, la inversión será de 1.051.214 euros para trazar otra tubería de casi 2,5 kilómetros que irá por la calle La Cosa y bordeará el casco urbano por las avenidas Sierra Espadán y Andalucía.
En Nules, la empresa del Grupo Gimeno ya cuenta con el visto bueno del consistorio para mejorar las actuales infraestructuras hidráulicas con 71.935 euros adicionales cada año, que se sumarán a los 133.998 consignados en el contrato. El consistorio ya elevó esa cuantía en 2015 desde los 102.306 euros asignados en 2001, cuando se adjudicó el actual contrato de abastecimiento.
Facsa advirtió meses atrás al Ejecutivo que preside David García de la necesidad urgente de acelerar las obras de renovación de la red. Entre 2012 y 2021 se han sustituido casi 8,8 kilómetros de canalizaciones pero el ritmo de obras debería ser aún mayor para que no aumente la antigüedad media de la red.
Nules aún tiene pendiente de ejecutar mejoras, como culminar la renovación del anillo de distribución, renovar la tubería que va a la playa, mejorar la planta de ósmosis y resolver algunos problemas que provoca en el agua, modernizar los depósitos de Rambleta y La Mina y mejorar el bombeo del depósito elevado.
También está pendiente incorporar nuevas tecnologías como la telelectura de contadores en las industrias y generalizarla a todos los abonados de la localidad.
Con esos 205.933 euros autorizados, Facsa remodelará algunos tramos de la red de agua potable "que van quedando viejos y con fugas", contratará a un operario que se añadirá a los tres oficiales ya en plantilla y ampliará la brigada "en un vehículo para estar más pendientes del mantenimiento del servicio y atender roturas", explica el alcalde, David García.
Las obras que se ejecutarán el próximo año 2023 se concretarán en los próximos meses. La intención municipal es mantener las actuales tarifas de consumo de agua el próximo año.
Por último, en la Vall d’Uixó, la compañía del Grupo Gimeno invertirá en los próximos meses unos 210.000 euros en diferentes mejoras en la red de agua potable, todas ellas incluidas en el contrato de abastecimiento adjudicado en 1996. En concreto, se habilitará un depósito en la potabilizadora y se repararán los datos detectados en el Depósito Cuadrado.
El importe de esos trabajos se financiará con cargo a una parte de la recaudación anual por el consumo de agua potable, que en la Vall d’Uixó ronda los 200.000 euros.
