CASTELLÓ. María Jiménez (Oropesa), Merche Galí (Almassora), Zaida Moreno (la Vall d'Uixó) o Ruth Sanz (Càlig). Una de estas cuatro será la nueva portavoz adjunta del PSPV de Castellón en la Diputación si al final el secretario general de la provincia, Samuel Falomir, decide que solo exista un cargo de altavoz suplente durante los próximos cuatro años. De hecho, la presencia de una mujer como persona de máxima confianza del barón socialista se materializará sí o sí, cuando el propio alcalde de l'Alcora reparta las áreas de gestión dentro del grupo tras la constitución de las corporaciones municipales el 17 de junio.
Falomir, que ya tiene en mente el diseño de su equipo, celebrará una primera reunión con los parlamentarios la semana del 19 de junio. En esta toma de contacto, despejará la duda sobre la persona o personas que le acompañarán como portavoces auxiliares, ya que existe la posibilidad de que disfrute de dos. En tal caso, se aplicaría el criterio de paridad con una mujer y un hombre. Ese mismo principio lo aplicará en el caso de que únicamente haya un puesto de adjunto, con lo que también recaerá en una representante socialista.
La distribución de competencias incluirá la asignación de los partidos judiciales. La composición de la entidad supramunicipal se determina a partir de los 9 que engloban las comarcas de la provincia. El PSPV no ha logrado parlamentario en tres: Sant Mateu, Albocàsser y Viver. Esto significa que algunos de los cuatro diputados por Castelló deberán focalizarán su acción de oposición en esas demarcaciones.
Tras las elecciones municipales del 28M, los socialistas poseen representantes en las jurisdicciones de Morella (1), Vinaròs (1), Llucena (1), Segorbe (1), Nules (2) y Castelló (4). En base a esos números, el Comité Provincial aprobó el pasado miércoles la propuesta elevada por el propio Falomir, que contempla, al margen de los citados, a José Benlloch (Vila-real), José Luis López (capital de la Plana), Vicent Aparisi (Burriana), Benjamín Escriche (Soneja) y Rhamsés Ripollés (Morella) como parlamentarios provinciales.
De los 10 escogidos para conformar el grupo en la Diputación como principal fuerza de la oposición, solo Jiménez y Sanz repiten respecto a la recién finalizada legislatura. Los demás se estrenarán a partir del 28 o 30 de junio, cuando tome posesión la nueva corporación.
Bien es cierto que el alcalde en funciones de Vila-real cuenta con bagaje en la institución provincial. En el curso político 2015-2019, la dirección apostó por él como portavoz, aunque a finales de 2017 dimitió y renunció, además, a su acta de diputado tras perder ante Ernest Blanch las primarias para convertirse en el nuevo secretario general en la provincia. Antonio Lorenzo, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Castelló, cogió el testigo como altavoz.
Antes de concluir aquel mandato, en febrero de 2019, el edil castellonense también abandonó la institución (y el consistorio) por la investigación de las facturas de la subdelegación del Gobierno (la justicia le exoneró este año). El primer munícipe de Forcall, Sant Pérez, cogió el testigo, repitiendo en esta última legislatura, con el PSPV al frente de la Diputación en coalición con Compromís.