VILA-REAL. La ciudad ha iniciado este jueves su cuenta atrás para las fiestas de Sant Pasqual con la reunión de la Junta Local de Seguridad con la que se coordina el dispositivo especial que velará por el normal desarrollo de las fiestas. Se trata de las primeras que se celebrarán con total normalidad y sin restricciones covid después de la pandemia, y en las que se realizará una especial vigilancia de los actos más multitudinarios.
La Junta Local de Seguridad se ha reunido con el propósito de definir este dispositivo, que contará con la actuación coordinada de Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil durante los nueve días de festejos, del 13 al 22 de mayo. El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha participado en la reunión extraordinaria de la Junta de Seguridad, presidida por la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten, y que ha contado también con la presencia del comisario provincial de la Policía Nacional, Emilio Romero, la concejala de Seguridad Pública y Emergencias, Silvia Gómez, el comisario principal jefe de la Policía Local de Vila-real, José Ramón Nieto, y otros mandos del cuerpo local, la Policía Nacional y la Guardia Civil.
En la reunión se ha cerrado el operativo de vigilancia para los festejos que, como es habitual, contará con la máxima colaboración y coordinación entre los tres cuerpos de seguridad. Entre las cuestiones que se han tratado destaca de manera especial el refuerzo de operativos durante la celebración de los actos más multitudinarios, con especial incidencia en los conciertos que tendrán lugar en la plaza Mayor y la plaza del Estadio de la Cerámica, por implicar una mayor aglomeración de personas, tal y como ha indicado la concejala de Seguridad Pública, Silvia Gómez. Asimismo, también se ha abordado el dispositivo para la seguridad de los actos taurinos, ya que en estas fiestas se retoma la celebración de bous al carrer. Otro de los espacios que contará con una especial vigilancia policial será el Recinto de la Fiesta, situado en el aparcamiento de los juzgados, en la zona sur de la ciudad.
Con el fin de concienciar y dar respuesta a cualquier incidente en materia de violencia de género, las fiestas contarán también con el Punto Violeta, gracias a la colaboración del Grup de Dones de Vila-real, una atención que se prestará en coordinación con los efectivos policiales. Por su parte, la Guardia Civil también realizará operativos especiales para el control de alcoholemia a los conductores en los principales accesos y vías de la ciudad durante los festejos.
“Sabemos que estas fiestas son muy esperadas porque serán las del reencuentro después de dos años de pandemia y queremos que la ciudadanía pueda disfrutarlas con intensidad pero sobre todo con seguridad”, ha subrayado Silvia Gómez, quien ha apelado también “al civismo y al respeto para garantizar una normal convivencia durante las fiestas”.