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publica 'la estrella de ébano'

Francisco Toledo: "Europa ha normalizado lo que sucede en el mar y ningún ser es intrascendente"

Foto: ANTONIO PRADAS
26/06/2023 - 

CASTELLÓ. La estrella de ébano (Grijalbo, 2023), la primera novela del castellonense Francisco Toledo, nos arroja de lleno al mar. El que fuera presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón y rector de la Universitat Jaume I, cuenta la historia de Airam, la capitana de un buque de salvamento marítimo que en su primer día de singladura encuentra en el mar a cinco jóvenes africanas ahogadas. Pero no, la protagonista de su historia no aparta la vista, quiere saber qué ocurrió y qué empujó a estas mujeres al mar. Para ello, se dirigirá hasta el corazón de Nigeria. Un largo viaje con el que Toledo busca que reflexionemos sobre un hecho tan trágico como es el naufragio de personas migrantes en el mar Mediterráneo. Así lo explica en una entrevista con Castellón Plaza.

-¿Tuvo alguna experiencia cercana durante sus años en el Puerto de Castelló que le haya empujado a escribir ahora de ello? ¿Cuál es el germen de este libro? 
-Sí, bueno al Puerto de Castelló no llegan personas inmigrantes, porque está demasiado al norte, llegan hasta Alicante. Pero lo que sí que tuve fue un barco con siete polizones nigerianos y el armador está obligado a devolverlos al puerto donde subieron. Si son barcos portacontenedores, que es lo que suele pasar, pues no tiene mayor misterio que esperar unos días, porque los portacontenedores dan una ruta circular. Solo que en vez de tardar una hora con los autobuses, tardan de ocho a doce días. El problema es que este caso era un flete y después iba a Estados Unidos. Entonces no los podían llevar de vuelta, porque suponía dirigir un petrolero hasta Nigeria solo para traer a siete personas. La complejidad que tiene la repatriación, unido a los dramas que vemos todos los días, ahora más que ha llegado el buen tiempo, me hizo empezar esta novela. Aunque luego no arranca así, no empieza con unos polizones que llegan al puerto, sí que me sirvió de germen para desarrollar esta historia

-¿Diría que es más conveniente que nunca leer La estrella de ébano?
-Sí. En toda novela hay siempre muchos elementos que te hacen pensar y con la mía he intentado, además, que tenga los cuatro ingredientes que me gustan de un libro. Uno es que te entretenga, es decir, que cada vez que empieces a leer quieras seguir leyendo. El otro es que te emocione, que haya momentos que te hagan sentir pena o alegría. Pero también que te enseñe. En este caso al acabar la novela igual has aprendido cosas de Nigeria, por ejemplo, o del mar y del mundo marítimo. Y el último es que te haga pensar, que determinados sucesos te hagan reflexionar. 

En esta novela suceden muchas cosas que te hacen pensar. Es lo que intento al comparar el mundo de Nigeria con, en este caso, el nuestro y ver lo que sucede con las cinco jóvenes que encuentran ahogadas. Contrapongo la visión que existe entre quienes tienen normalizado que esto suceda y no hacen caso porque piensan que son unos inmigrantes muertos más, unas personas que además no sabemos ni quiénes son, porque no tienen documentación; y la postura de la capitana, que es lo contrario, que se pregunta qué ha pasado con ellas, por qué se echaron al mar y si sus familias llegaron a saber alguna vez que han muerto y se interesa por eso. Estas dos visiones representan, por un lado, lo que hace Europa, que tiene normalizado este hecho y no busca a soluciones; y por otra, lo que para mí debería hacer esta, que es buscar soluciones. Esas jóvenes, que aparentemente no tienen ninguna importancia, pues resulta que porque la capitana se empeña en descubrir la verdad, transforma su vida y transforma la vida de millones de personas. Ningún ser es intrascendente.

-Precisamente estos días ha habido mucho debate por todos los medios que se han empleado para rescatar a un submarino que iba de ‘turismo’ al Titanic, mientras que centenares de personas inmigrantes trataban de llegar a Italia.
-Efectivamente, acabamos de ver en el Mediterráneo la cantidad de muertos que ha habido con este barco que iba atiborrado. Y el drama ya no solo es el rescatarlos, el drama es que después llegan al país y no les quieren dejar entrar en ningún puerto y luego cuando entran se quedan en tierra de nadie muchas veces.

Foto: ANTONIO PRADAS

-Hablemos también de su protagonista. Una mujer capitana de un buque de rescate bautizado ‘Clara Campoamor’. ¿Es La estrella de ébano una historia feminista?
-Sí, bueno, el barco existe. La Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, SASEMAR, tiene alrededor de ocho barcos con nombres de mujeres que han sido importantes en la historia de España. Clara Campoamor es uno de los dos grandes que lleva su nombre en honor a la mujer que luchó y consiguió el sufragio femenino aquí en España. Así que, elegir a una capitana y al Clara Campoamor era importante, porque el mundo marítimo está muy masculinizado en todos los ámbitos y era como una manera de decir que hay que romper los techos de cristal. El Clara Campoamor no ha tenido capitanas nunca, pero en esta novela ya la tiene, y estoy convencido que alguna vez lo tendrá.

-Las primeras novelas despiertan mucha curiosidad cuando vienen de personas con tanta trayectoria como usted, ¿qué le llevó a escribir?
-Escribir novelas siempre me ha parecido imposible. Veía muy complicado definir una trama, los personajes, hacerlo todo coherente. Aunque he escrito mucho, porque es evidentemente lo mío, he escrito textos científicos, administrativos, también artículos de opinión; nunca había escrito nada literario, ni un relato corto. Pero un día me llamó Pablo Sebastià, que estaba escribiendo La tetera de Rusell y como la protagonista era una matemática informática, me pidió que le echara un vistazo por si había alguna cosa incorrecta. Estuve mirándolo, y, sí, había algunas cosas que debían de cambiarse, por lo que me pasé un buen rato pensando en cómo podría solventar los problemas que veía.  Estuve toda la noche sin dormir, porque yo soy mucho de trabajar todas las noches, y por la mañana le envidié todas las ideas. Pues bien, esa experiencia de ver una novela desde el punto de vista del escritor y no del lector, me resultó muy gratificante. Al principio del libro hay una cita de Séneca que lo resumen muy bien, no lo intenta porque lo veía imposible, pero claramente es lo contrario, era imposible porque no lo intentaba.

-Y ahora, ¿se siente respaldado por el lector? ¿Está teniendo su debut buena acogida?
-
Sí, el feedback que me llega es muy bueno. La gente dice que les atrapa la lectura, que empiezan y necesitan seguir hasta acabarla. Me han enviado cosas muy bonitas, por mensaje y por mail. Es una sensación muy gratificante. He abierto, de hecho, una página web donde se encontrarán un book trailer, pero además hay un espacio en el que los lectores y lectoras que quieran pueden dejar su opinión de forma anónima. No voy a saber quienes son salvo que pongan su mail, en cuyo caso contestaré.

-¿Es La estrella de ébano el comienzo de su carrera como escritor? 
-Los lectores dirían, yo voy a seguir escribiendo porque me gusta la literatura. De hecho, hay una novela que tengo ya los derechos de autor firmados y está incluso editada, pero no puede salir el mismo año que esta. Además, tengo otras dos en marcha. Es algo que me permite sacar la creatividad que tengo dentro y saciar mis ansias de saber, de conocer y de investigar, porque con la novela te has de documentar de muchas cosas. He aprendido muchísimo de Nigeria, me parece fascinante el país. Será el tercero más poblado del mundo dentro de 30 años, o sea, que va a tener un papel importante dentro del mundo. Es el más rico de África, aunque hay millones de gente que están en la miseria, que no tiene ni agua potable. También tiene mucho tráfico de armas y el mayor foco de piratería que hay en el mundo. Boko Haram, es la organización terrorista más mortificada del mundo, según todos los informes. Yo conocía a Boko Haram, por lo mismo que lo conoce la gente, por el secuestro que hizo a unas niñas que iban a la escuela.  Bueno, pues ahora he descubierto que ni es el único secuestro que hizo, hay secuestros de niñas mucho más numerosos que ese, pero es que ha matado a más de 20.000 personas. Qué organización terrorista ha matado a tantas personas en el mundo. Ni Al Qaeda. Lo que pasa que como está en África no nos enteramos. Nos enteramos de lo de las niñas porque había allí algún periodista que logró sacar la noticia. Entonces he encontrado ahí un país que me ha fascinado por todo lo que tiene y que es ideal para conectar una trama.

Lo que me di cuenta con esta novela es que tú tienes una idea inicial, pero eso es como una semilla. Tú empiezas a escribir y luego la semilla germina, va sacando las ramas, las hojas y acaba donde te lleva.

Foto: ANTONIO PRADAS 

-¿Qué otras ambiciones tiene?
-Llevo la catedral de Smartport -la catedral de puertos inteligentes-, de la mano de Port Castelló, el Puerto del Estado y un conjunto de empresas que lo apoyan, y va dirigida a empujar al sistema portuario para que logre convertirse en puertos inteligentes. Ahí va a estar el futuro. Puertos que no tengan desarrollada esa faceta tecnológica para que sean más eficientes, más seguros y más respetuosos con el medioambiente, van a quedar fuera de ese acuerdo y van a perder competitividad. Así que aprovechando que he estado en las dos partes, que soy catedrático de Informática y conozco los puestos, pues estoy impulsando esa cátedra que ahora después de verano empezará a hacer actividades, a convocar premios, etc.

-Por su pasado político, como diputado autonómico del PSPV,  es inevitable preguntarle, ¿cómo vive el cambio electoral en la Comunitat Valenciana y Castellón?
-Bueno yo en el fondo me considero más un gestor. Estaba más en gestión pública que en política.  Pero creo que, al final, lo que piensan los ciudadanos es lo que tiene que ser. Y ya está. No hay más. Si ahora han decidido un cambio, pues significa que globalmente es lo que se debe hacer.

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