CASTELLÓ. Ignasi Garcia, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Castelló, ha asegurado que el hecho que el equipo de gobierno haya tenido que suspender el procedimiento por el cambio de nombre de la ciudad, por haberlo iniciado sin tener ningún informe que lo avalara, hace evidente que tiene "una obsesión para eliminar la forma exclusiva valenciana e introducir la castellana", lo que, según ha añadido, "simplemente responde al ansia y en el sectarismo de la derecha para invisibilizar el valenciano".
Para Garcia, "hay motivos de sobra, tanto desde el punto de vista científico gracias a los filólogos de la talla de Lluís Gimeno Betí o Germà Colón, como desde el punto de vista histórico con el informe que hizo también Garcia Edo o el cronista de la ciudad, que evidencian y avalan que el nombre es Castelló, en su forma valenciana".
En cuanto al nombramiento de Santiago Fortuño, el portavoz de Compromís ha insistido en el buen currículum del catedrático en literatura y también en derecho. Sin embargo, el que dice el decreto del cambio de nombre en el artículo 7 de manera específica es que tiene que ser un experto en lingüística e historia y para Garcia "hay otros, en la Universitat Jaume I, que tienen un currículum mucho más adecuado por esta cuestión y que son los que hicieron los informes porque la forma fuera única y exclusivamente en valenciano".
De acuerdo con el portavoz, los argumentos para una cuestión tan relevante como esta no solo se tienen que apoyar en una cuestión legal, porque en ese caso valdrían tanto para poner el nombre solo en castellano, en bilingüe o solo en valenciano. "Creemos que Begoña Carrasco, que cuando se reconoció la forma en valenciano fue muy exigente respecto al procedimiento necesario para justificar la adopción, ahora no lo es tanto y por eso hemos visto que han tenido que suspenderlo temporalmente por no tener ningún informe que lo avale", ha concluido Garcia.