CASTELLÓ. El Castellón espera la llegada en los próximos días de al menos dos jugadores más que acompañen a Juanto Ortuño como refuerzos de invierno. Pero para que eso sea posible tiene que haber bajas, puesto que las fichas de futbolistas mayores de 23 años ya están cubiertas.
Los movimientos de entradas y salidas apuntan al centro del campo, línea a la que el técnico, Óscar Cano, quiere dar más variantes. Los jugadores que más papeletas tienen para marcharse son Iñigo Muñoz y Alfredo Gutiérrez, futbolistas de banda que han participado poco en los cuatro meses y medio que llevamos de Liga y que podrían pactar con el club un cambio de aires para tratar de gozar de más minutos en otro destino.
Estos dos futbolistas vieron el partido frente al Sabadell desde el banquillo y no fueron tenidos en cuenta para posibles sustituciones. El que sí jugó, en cambio, fue el joven Balil, que debutó con la elástica del primer equipo y dejó sin minutos a los otros jugadores de banda.
En su explicación posterior, Cano atribuyó la presencia del canterano a la petición de salida de algunos futbolistas, en clara alusión a Iñigo y Alfredo. “Hay jugadores que han manifestado su deseo de salir a través de sus representantes y nosotros no podemos introducir a alguien que no esté al cien por cien de sus emociones y de su mente”, comentó el granadino, que parece no contar en sus planes con estos futbolistas.