Josué Vergara, el compositor valenciano que conquistó a Hollywood

VALÈNCIA. El valenciano Josué Vergara podría estar sonando, en este mismo instante, en cualquier tráiler de una película estadounidense. También se le puede oír el Día de la Hispanidad, a través de la composición del Himno del Aire de las Fuerzas Armadas. Su trabajo navega entre esa dualidad, aunque realmente lo que le ha llevado a ambas oportunidades es su voluntad de hacer música épica y de cine. Ganador del Hollywood Music in Media Award relata todos los pequeños pasos que le han llevado a trabajar actualmente en la firma Immediate Music de Los Ángeles, el gran banco de datos para los tráileres de las películas estadounidenses. Además de todo ello compagina su trabajo en esta base de datos con proyectos cinematográficos valencianos, poniendo la música a documentales sobre figuras ilustres como Francis Montesinos, Pinazo y el Equipo Crónica entre otros: “Es un orgullo ponerle música a la vida de los valencianos, ya lo hice con Pinazo y Segrelles, gracias a la productora Estrela Audiovisual. Es un honor que quieran centrar su narrativa en estos relatos". El compositor conversa con Culturplaza para contar la historia de su vida musical, desde sus comienzos con apenas 13 años hasta la actualidad, y da algunas pistas sobre los proyectos futuros de los que formará parte a lo largo del 2023.

Las primeras claves

Nace en Pinedo y con apenas 4 años de edad se muda con su padre a Ginebra, en Suiza. Una vez allí tiene la oportunidad de apuntarse a los 13 años a la sección artística de su instituto, en la que pueden aprender música durante 7 horas a la semana. Ese primer contacto con el piano de cola, los sintetizadores y las grabadoras es lo que le “comienza a estimular para crear” a una pronta edad. En el año 1986 el joven Vergara se queda consternado por la muerte del cantautor francés Daniel Balavoine, que fallece al volver del París-Dakar en un accidente aéreo: “Empecé a cantar sus temas y a interpretarlos, fue ahí cuando noté la inspiración de componer y compartir mi vida a través de la música”, cuenta el compositor. Esta serie de acontecimientos hacen que Vergara se introduzca de pleno en el mundo de la composición, y que comience a plantearse vivir de la música potenciando su arte. Con 20 años forma su primer grupo de rock: Lo que sea sonará, con el que publica su primer disco y empieza a introducirse en la industria más de pleno: “Cuando empiezo a dedicarme de pleno a este mundo contemplo la podredumbre de la industria musical, donde veo que se necesita mucho más que talento para ascender”.

Y entonces, en un momento de descanso del trabajo, reaparece el cine. En un parón laboral vuelve a buscar inspiración en los grandes ídolos de la música cinematográfica, y comienza a inspirarse gracias a Zimmer y Powell entre otros, lo que le lleva a componer sobre películas ya existentes: “Les quitaba el sonido y me imaginaba haciendo yo mi propia música. La forma natural de desarrollo es que veo una vía de disfrute y autorrealización en todo ello, noto que me motiva la narración del guion a través de la música y que me llena enormemente”. 

Esto le lleva a reinventarse, y con un tirón de energía se decide a enviar estos pequeños proyectos a más de 50 compositores alrededor de todo el globo, con una estrategia de comunicación que más tarde llegaría a los Estados Unidos: : “Hice un envío masivo a una cincuentena de directores de cine y redacté un correo muy meditado para cada uno de ellos, para que escucharan música que ya había hecho”, de esos Mails le contestaron 6 o 7 personas, pero entre ellos se encontraban una directora de cine española Amanda Castro (de Gijón) y Abdelatif Hwidar, actor, guionista y realizador ceutí afincado en València. 

Profesionalizar el trabajo

Con Hwidar emprendería sus primeros proyectos que le acercarían a Estados Unidos, a través de un cortometraje llamado Superhéroes, un trabajo para el hospital de la Fe de València: “Me lo me lo tomé tan en serio en ese momento que volqué todo mi conocimiento y ganas en este proyecto”, explica Vergara, quien por fin podría componer sobre imágenes "en las que la música no existía". Gracias a esa motivación hizo "una banda sonora de Hollywood", que literalmente llegó hasta allí. Una vez la escucharon en Los Ángeles fue nominada a los Hollywood Music Media Awards, uno de los premios más importantes de música y cine, en los que coincide gran parte de la Academia de Hollywood. Poco más tarde se presenta a la Oticons Faculty, una competición de música de películas a través de la que llegaría a la firma Immediate Music de Los Ángeles, con quienes crea el tema València.

“En el concurso me pidieron que hiciera la música para una banda sonora ficticia, para hacerme me limitaron mucho el tiempo y los instrumentos para que le diera forma a todo", explica el compositor, quien presentó el trabajo a un jurado experto en la industria musical: desde compositores ganadores del Óscar hasta el director de Immediate Music: Yoav Goren, compositor y productor israelí-estadounidense especializado en bandas sonoras y tráileres musicales para películas y series de televisión.

Goren queda fascinado con su trabajo y le propone comenzar a trabajar para Immediate Music, generando una base de datos musical para que la industria del cine estadounidense pueda tirar mano de esta para sus tráileres y otras producciones: “Cualquier cliente puede acudir a esta base de datos, es una música de libre acceso que pueden emplear para proyectos audiovisuales propios en lo que pueda encajar todo, desde pequeños anuncios hasta tráileres de grandes películas”, explica Vergara.

En Immediate puede trabajar una música sobre momentos imaginados, para contribuir a la “narración musical” ´única de cada historia, lo que implica contar la historia de otra manera en el cine: “Si tú le quitas la música a una película le quitas gran parte de la carga emocional que tiene, para bien o para mal me defino como un compositor muy emocional, y persigo seguir tocando la fibra a través de mis temas”.

-¿Cuáles son los proyectos que más disfrutas?

-"Me encanta trabajar en cortometrajes, he compuesto para más de treinta. También he podido trabajar con À Punt en la composición de la banda sonora de su serie Parany y he podido trabajar con grandes directores como Agustín Rubio en largometrajes como Lost Living. Me gusta hacer de todo, siempre me van llegando nuevos encargos".

-Cuéntanos tu encargo “más peculiar”.

-"El ejército del aire, en un proceso de modernización, contacta conmigo para componer una obra musical actual que represente los valores más contemporáneos de esta institución. Nace en ese momento Aer. Un aria de ópera que se estrena en el patio de honor del ejército del aire, en presencia de la Ministra de Defensa y otras autoridades"

-¿En qué estás ahora?

-Ahora mismo estoy trabajando en la banda sonora de Montesinos, un documental dedicado a uno de los grandes diseñadores más polémicos y consagrados del país, he decidido introducir en esta composiciones de "flamenco de raíz". También estoy poniendo música a La Buena Hija, de Guillermo Barreira y Alemaría, documental dirigido por Vicente Porfilio, que narra la historia de un economista brillante de la reserva federal estadounidense cuya vida se ve truncada por la mala praxis de la sanidad de este país al cambiar la medicación destinada a tratar su enfermedad mental.