CASTELLÓ. Soledad Ten lo tiene todo a su favor para continuar como subdelegada del Gobierno en Castellón. Afín al ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y con un perfil moderado, cuenta con un elevado porcentaje de entrar en los planes de Gloria Calero, nueva delegada en la Comunitat Valenciana, en sustitución de Juan Carlos Fulgencio, que deberá decidir sobre los titulares de las tres provincias en las próximas fechas.
Ten, funcionaria del grupo A, lleva en el cargo desde el 16 de agosto de 2018, cuando el Boletín Oficial del Estado (BOP) publicó la resolución de su nombramiento. No obstante, tuvo que esperar hasta el 4 de septiembre para que se oficializara la comisión de servicios. Así, tomó el relevo de David Barelles, destituido desde Madrid al perder Mariano Rajoy (PP) la presidencia del Ejecutivo por la moción de censura de Pedro Sánchez (PSOE).
La socialista siguió en el cargo tras elecciones del 28A de 2019 por el triunfo en las urnas de la izquierda. Lo hizo de manera interina, a la espera de constituirse un Gobierno que nunca llegó a ser efectivo ante la imposibilidad de establecer alianzas. La convocatoria de comicios el 10N tampoco afectó a su continuidad.
Ahora, con una nueva delegada, Ten está a expensas de lo que decida ésta, si bien es cierto que ambas tienen bastantes puntos en común. Por ejemplo, su analogía política.
Los nombramientos para las subdelegaciones del Gobierno, a diferencia de lo que ocurre con la delegación, no pasan por Consejo de Ministros. Es más, las designaciones dependen exclusivamente, en este caso, de Calero, quien parece poco partidaria de introducir cambios significativos, según se desprende de sus declaraciones después de asumir el cargo.
Ten, la primera mujer en ejercer como subdelegada en la provincia de Castellón, posee la licenciatura en Derecho por la Universitat de València, habiendo trabajado desde 1991 en la UJI de Castelló. Hasta su elección, desempeñaba el puesto de técnica superior de escala de gestión. Con anterioridad, también había sido concejala en el Ayuntamiento de su pueblo natal, l'Alcora, durante el mandato de 1999-2003.
Se da la circunstancia que la ascensión de la socialista en 2018 contó con el beneplácito de Fulgencio, quien destacó de la alcorense su "labor de intermediación con la ciudadanía y de diálogo con la administración autonómica y local".