CASTELLÓ. El presidente de la Diputación, José Martí, ha participado este miércoles junto al alcalde de Vila-real, José Benlloch en la recepción oficial que la alcaldesa de Belfast, Kate Nicholl, ha ofrecido a la delegación castellonense que asistirá esta noche a la final de la Supercopa de Europa, que enfrentará al Villarreal y al Chelsea inglés, así como ha informado la Diputación en un comunicado.
Benlloch, acompañado por el presidente de la Diputación y por los concejales de Deportes y Salud, Javier Serralvo, y Emilio M. Obiol, ha agradecido a la máxima dirigente de Belfast la hospitalidad de la ciudad con la afición grogueta. Asimismo, el alcalde de Vila-real ha hecho entrega a la alcaldesa de la capital norirlandesa de una placa representativa de la planta de Viciana de la ciudad, además de una camiseta del Villarreal. Nicholl, por su parte, ha entregado a la delegación vila-realense una reproducción del escudo de la capital del Ulster.
“Belfast es una ciudad impresionante, que nos está haciendo sentir a todos los aficionados del Villarreal como en casa. Por eso, le he querido transmitir a la alcaldesa nuestro agradecimiento y nuestra voluntad de que este primer contacto pueda ser el inicio de una relación más estrecha que nos permita aprovechar las oportunidades que la colaboración internacional pueda abrirnos”, valora Benlloch.
“Porque tener un equipo como el Villarreal en casa, aparte de llenarnos de orgullo y de pasión grogueta, se ha convertido también para la ciudad en un escaparate internacional y una fuente de oportunidades para nuestras empresas y nuestro futuro”, agrega. “No podríamos tener mejor embajador en el mundo; un club que, con humildad y esfuerzo, con una apuesta clara por la cantera y con una implicación constante con la ciudad, ha hecho realidad, y estoy seguro de que lo seguirá haciendo, la ilusión de todo un pueblo”, concluye.
El encuentro ha servido para presentar la provincia de Castellón a la corporación municipal, aunque también ha habido tiempo para comparar el funcionamiento de la administración local en ambos territorios y para analizar cómo Irlanda del Norte afronta el problema de la despoblación.