CASTELLÓ. Hace cerca de 30 años una vecina de Almenara se encontró en una vivienda de su propiedad que iba a ser derruida una antigua columna gótica. Ante tamaña sorpresa, ella y su marido decidieron donarla al municipio con el fin de que formara parte del patrimonio local y pudiera ser conservada. En su momento, el hallazgo se calificó como el descubrimiento de la columna de estilo gótico más relevante y mejor conservada de toda la comarca de la Plana Baixa, y aunque no se pudo fijar con exactitud la fecha en la que se construyó, se estima que fue alrededor del año 1.400.
A día de hoy nadie sabe dónde se encuentra este soporte arquitectónico, a pesar que en 1997, cuando se oficializó la donación, se dejó escrito que el consistorio tenía que encargarse de que la columna se ubicara en un lugar visible para el resto de vecinos de la localidad.
El primero en dar la voz de alarma ha sido el grupo municipal de Compromís, quien a través de su portavoz Quique Castelló ha elevado el enigma de la columna gótica al pleno de Almenara. El edil lamenta que nada se sepa de esta pieza escultórica: ni su localización, ni los cuidados de conservación que recibe ni si cuenta con la protección requerida. "Se trata de una columna increible y que forma parte de nuestro patrimonio local. ¿Por qué no está instalada en un lugar visible, como podría ser cualquiera de los edificios públicos de Almenara, y debidamente protegida?".
Según la información en manos de Compromís, María Teresa Barelles y Serafín Muñoz fue la pareja que donó esta pieza cuyo estado de conservación se calificó de muy bueno desde el primer momento gracias al soporte en el que se apoyaba, de gran calidad. La identidad de la cantería se desprende de una cruz de pequeñas dimensiones que se talló en la basa, el capitel y el fuste, y que respondía a la casa de origen del material. La columna cuenta con dos metros de altura y se registró que tanto la basa como el capitel medían cerca de 30 centímetros de ancho y de alto.
Castelló ha explicado que Almenara es un pueblo que acumula una larga historia y tiene un término municipal por donde han pasado íberos, romanos, musulmanes o el rey Jaume I, entre otros, "razón por la que disponemos de piezas, monumentos y edificios que nos ayudan a reconstruir nuestro pasado y conocer de dónde venimos. Todo ello sin olvidar que gracias a ello nos podemos proyectar como un pueblo con historia. Es por todo eso por lo que no podemos permitirnos que una pieza como esta columna gótica esté desaparecida o en cualquier almacén en malas condiciones".
Hay otros elementos del patrimonio que sí que están siendo objeto de restauración, situación que se reclama para el pilar gótico, como es el caso de la Torre Bivalcadim (l’Agüelet). La empresa adjudicataria Retineo Ingenieria es la encargada de acometer la necesaria obra de restauración y consolidación de la emblemática torre siguiendo los pasos e indicaciones del Plan Director elaborado para la restauración y recuperación del conjunto del Castell en diversas fases, comenzando por l’Agüelet.
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