La construcción castellonense mira con temor el giro económico y teme quedarse sin obra pública

CASTELLÓ. La construcción castellonense mira "con mucho miedo" la evolución económica de los próximos meses. Son palabras del presidente de la Asociacion Provincial de Empresas de la Construccion de Castellón (Apecc), Fernando Alfonso, quien no esconde que, a pesar de que el sector ha vuelto a la actividad "mucho mejor de lo esperado", la recesión que según todos los indicadores acecha a la economía mundial puede contagiar a un sector que en los últimos meses "había tomado impulso" en la provincia. 

No en vano, la actividad económica de las comarcas castellonenses está muy marcada por la exportación, "que es la principal fuente de ingresos... y ya veremos cómo evoluciona". Asimismo, el panorama para el sector turístico tampoco es alentador, remarca Alfonso, y "si el dinero no circula, si no hay gasto", a la larga el sector inmobiliario acaba por resentirse, reconoce. 

Frenazo a la obra pública

Este es uno de los temores que acechan a esta rama de la actividad provincial. Otro es la más que probable paralización de la obra pública una vez concluya la crisis sanitaria. "Nos tememos que ese dinero [el presupuestado para licitación pública] se destine a otros menesteres", apunta Alfonso a este respecto. Y es que el presidente de Apecc señala que el proyecto para adecuar la N-238 entre Vinaròs y el acceso a la AP-7, la conocida como carretera de Ulldecona, "está paralizado" en la fase de estudio de las plicas, que se abrieron "a finales de marzo". 

No en vano, entre las primeras decisiones derivadas de la declaración del estado de alarma estaba la paralización de la tramitación de todos los proyectos de obra pública, siempre una de las principales damnificadas en cualquier situación de crisis económica, como ya sucedió en 2008, cuando por ejemplo se deshechó la construcción de una plataforma propia en ancho internacional entre València y Castelló, lo que ha derivado en las obras actuales para implantar el tercer carril. La situación actual ha motivado, destaca Alfonso, "que desde el 15 de febrero no se haya adjudicado ninguna" obra. Así, todos los trabajos en curso corresponden "a adjudicaciones de hace año y medio". "En un año tendremos un problema", señala.

"Ganas de trabajar"

En cuanto al retorno a la actividad, el representante empresarial señala que esta se ha producido sin problemas de suministro de material, lo que tenía en vilo a las promociones en curso. Desde las constructoras destacan así las "ganas de trabajar" con que se ha vuelto a los proyectos en curso, algo que esperan que no se vea empañado a corto plazo por cuestiones ajenas al sector. Tampoco se han registrado problemas en la disponibilidad de equipos de protección individual: "De la forma que sea, se han conseguido y seguimos trabajando en ello".