el ayuntamiento analiza las distintas posibilidades legales ante el nuevo escenario 

La covid-19 bloquea la medición acústica de las tascas y añade nuevos interrogantes jurídicos 

16/05/2020 - 

CASTELLÓ. El nuevo escenario que se vislumbra en las tascas de Castelló por la covid-19 bloquea las mediciones acústicas. Con independencia de la fecha de reapertura de los establecimientos, los interrogantes jurídicos condicionan al Ayuntamiento de la capital de la Plana a la hora de decidir cuándo se darán las circunstancias propicias para reactivar la monitorización.

Y ese momento no dependerá precisamente de las fases de la desescalada. Es el marco legal el que determinará la hoja de ruta para reanudar el servicio. Así, en la coyuntura derivada de la pandemia solo existe una certeza, esto es, que las circunstancias que motivaron la instalación de siete sonómetros para valorar la eliminación de la ZAS han desaparecido. Es más, parece improbable que lleguen a recuperarse, incluso mínimamente, en lo que queda de año.

Primero, porque los empresarios están más por la labor de reabrir a partir de otoño, como pronto. Segundo, porque las restricciones sanitarias impedirán aglomeraciones en la vía pública. El distanciamiento social, respetando los dos metros de separación entre veladores, convertirá en un recuerdo las imágenes de cientos y cientos de personas bebiendo en las calles Barracas e Isaac Peral un viernes cualquiera por la noche.

Esa masificación generaba unos decibelios que no se producirán en las tascas a medio plazo, de ahí las dudas jurídicas de los técnicos municipales.

Acústica y Telecomunicaciones SL (Acusttel), como adjudicataria de la monitorización, comenzó a realizar las primeras pruebas a principios de febrero tras instalar siete equipos: uno en el cruce entre la plaza Mayor e Isaac Peral, dos en la plaza Santa Clara, otros tantos en Vera, el sexto en Barracas y el séptimo en Isaac Peral.

El inicio de las evaluaciones sonoras se hizo coincidir con una campaña de sensibilización para reducir el ruido. La pretensión inicial del consistorio radicaba en proponer la protección de la zona como espacio gastronómico en tres meses. A partir de ahí, y acreditando una progresiva disminución de la saturación acústica, el siguiente paso sería suprimir la ZAS (Zona Acústicamente Saturada) para entrar en la PAZ (Plan Acústico de Ámbito Zonal), mucho más flexible en cuanto a horarios, por ejemplo.

Cinco negocios en Barracas

Sin embargo, toda esa planificación se queda ahora en stand-by, ya que la covid-19 desencadenará muchos cambios en los hábitos sociales durante los sucesivos meses.

Las tascas engloban cinco locales, todos en la calle Barracas: Amado, La Tapería (mel de romer), La Taska, La Guindilla, la Tasqueta y Ernesto. En Isaac Peral, ya no existe ningún negocio abierto tras bajar las persianas Cerverinos (antiguo Cantó del Vi), El Mejillón y La Cueva, estos dos últimos en abril de 2019. 

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