La edil tránsfuga de Castelló seguirá cobrando lo mismo tras el desacuerdo de los grupos políticos

CASTELLÓ. La edil tránsfuga del Ayuntamiento de Castelló, Paula Archelós, ex de Ciudadanos, seguirá cobrando 1.176,55 euros al mes por una dedicación mínima del 20%. El desacuerdo de los seis partidos políticos (PSPV, PP, Compromís, Cs, Podem-EUPV y Vox) sobre su remuneración propicia que al final impere la propuesta de Alcaldía, amparada en un informe de la secretaria municipal, que señala que "los derechos económicos de la concejala no adscrita no serán superiores a los que le correspondían en el grupo político de procedencia".

Aunque socialistas y naranjas eran partidarios de eliminar el sueldo fijo, de manera que la regidora solo ingresara una cuantía por asistencia a plenos y comisiones (155 y 47 euros, respectivamente), la mayoría del resto de socios del Fadrell y de la oposición inclina la balanza. Eso sí, siempre teniendo presente ese planteamiento inicial suscrito por la alcaldesa, Amparo Marco. A cambio de claudicar, se acepta dar cuenta del salario de la munícipe sin debate en el pleno de este jueves. Simplemente se tomará conocimiento de la consideración de concejala y efectos de la misma para el ejercicio de sus funciones en la corporación.

La decisión de respetar los emolumentos de Archelós se adopta después de dos intentos fallidos en la junta de portavoces. En el primero (24 de mayo), la disparidad de criterios evidenció la dificultad de alcanzar un consenso. En el segundo (26 del mismo mes), las alejadas posturas se acentuaron aún más con dos bandos enfrentados. Ahora, a la tercera va la vencida, pero más por no entrar en una espiral de discordia sin sentido que por un convencimiento compartido. Un nuevo aplazamiento habría sido difícil de explicar a la ciudadanía, considerando que la edil solicitó su pase al grupo de no adscritos el pasado 7 de mayo.

En la misma casilla de salida

En este sentido, Compromís lamenta la pérdida de tiempo al haber prevalecido finalmente la propuesta de partida. "Este asunto se hubiera podido cerrado antes", apuntan fuentes del grupo municipal. En efecto, ese planteamiento sigue la misma fórmula que se empleó con Juan María Calles en 2014, el único precedente de un tránsfuga en el consistorio y que conservó su retribución después de abandonar las filas del PSPV.

Desde Podem, se entiende que la resolución se ajusta a lo que establece el Pacto Antitransguismo, suscrito por todas las fuerzas políticas en marzo. "Archelós mantiene unas condiciones que consideramos mínimas para poder ejercer su rol de representación pública, sin que tampoco su grupo municipal de partida se vea perjudicado, ni su situación mejore respecto a las condiciones previas. Hace años que planteábamos que las elecciones se celebrasen con listas abiertas para obligar a los partidos a democratizarse internamente. No se puede premiar a una persona que abandona la formación con la que se presentó a las elecciones, pero tampoco condenarla, porque puede provocar que las organizaciones políticas estén aún más encorsetadas incluso cuando hay diferencias internas", subraya su portavoz, Fernando Navarro.

El PSPV, por su parte, recuerda que su posición con este tema "siempre ha sido ir en contra del transguismo, porque altera la voluntad de los ciudadanos recogida en las urnas. Esta situación se debía solucionar lo antes posible para que fuera a pleno, como se ha hecho".

El PP, como principal formación de la oposición, reitera que "un concejal es un cargo electo, con unos derechos reconocidos. Hay un precedente en el Ayuntamiento y se tienen que aplicar los mismos criterios. No puede ser a la carta". Esa argumentación contrasta con la tesis de Ciudadanos, cuyo portavoz, Alejandro Marín-Buck, abogó desde el primer momento por rebajar el sueldo de Archelós "para no alentar e incentivar comportamientos poco éticos", como señaló el pasado 20 de mayo.