La retribución de la edil tránsfuga se le atraganta al Fadrell: habrá que esperar al pleno de junio

CASTELLÓ. El acuerdo para establecer la retribución de la tránsfuga, Paula Archelós, ex de Ciudadanos, se le atraganta al Acord de Fadrell. En realidad, a toda la corporación del Ayuntamiento de Castelló después del segundo intento fallido este miércoles por convenir una decisión (el primero se produjo el lunes). La falta de entendimiento entre los tres socios que integran el gobierno local (PSPV, Compromís y Podem-EUPV) y la división de la oposición, con Cs por un lado y el resto (PP y Vox) por otro, obligan a alargar la negociación, sin que resulte posible aprobar los nuevos derechos económicos y políticos de la concejala en el pleno de este jueves.

El principal escollo reside en las, por el momento, distantes e inamovibles posiciones de socialistas y naranjas y de las demás fuerzas municipales. Los dos primeros insisten en plantear que la regidora cobre solo por asistencia. Al menos, lo "ve razonable" el grupo mayoritario del ejecutivo. Las otras cuatro formaciones creen que su remuneración debe mantenerse inalterable al existir un precedente con Juan María Calles, que en 2014 pasó al grupo de no adscritos con el mismo sueldo que percibía en su partido de origen. Además, defienden que la figura de tránsfuga no aparece en el régimen retributivo de la corporación. Del mismo modo, advierten que una reducción drástica del asignación de la edil significaría ingresar por debajo del salario mínimo interprofesional.

Ante estas insalvables posturas, este jueves únicamente se toma en consideración la nueva situación de Archelós. Sus competencias y emolumentos se validarán en la siguiente sesión ordinaria, que se celebrará el 17 de junio. Previamente será preceptivo abordar el tema en una comisión plenaria, así como en una junta de portavoces.

En lo que coinciden los líderes de las seis formaciones es en la necesidad de llegar a un entendimiento de forma consensuada, ya que el transfuguismo va más allá de las siglas políticas. Se trata de un problema que afecta a todos los partidos por igual, independientemente de su ideología. Así lo certificaron los grupos municipales en el pleno de marzo, cuando respaldaron una declaración institucional para evitar cambios de gobierno promovidos con el apoyo de regidores díscolos.

El hecho de que la aprobación de la retribución de la ex regidora de Ciudadanos se postergue al próximo pleno no implica dejar pasar las semanas para mantener viva la polémica. Desde Compromís se considera que "este asunto debe solucionarse lo más pronto posible. Habiendo una propuesta técnica basada en precedentes similares, existen mecanismos para acordar una postura al respecto de la situación de la concejala no adscrita, sin eternizar el debate".

Estrategia para recuperar el acta

Ese informe subraya que los honorarios de Archelós "no serán superiores a los que le correspondían en el grupo de procedencia". Desde el inicio del mandato, la edil percibe 1.176,55 euros al mes en 12 pagas (14.118,60 euros al año) al tener una dedicación mínima del 20%. Cs pide que el fijo desaparezca a fin de "no premiar un comportamiento poco ético", pasando a cobrar por asistencia (155 euros y 47 euros por pleno y comisión, respectivamente).

Bajo esa propuesta subyace la pretensión del partido liberal de forzar a la munícipe para que renuncie a su acta, lo que le permitiría recuperar el cuarto representante en la corporación. Desde que la regidora comunicó su decisión de pasar al grupo de no adscritos, el pasado 7 de mayo, siempre ha reiterado su voluntad de continuar en el Ayuntamiento hasta 2023, año en que se volverán a celebrar elecciones municipales.