el coordinador de castelló estalla contra lo que considera un "desprecio" hacia la provincia

La escasa representación castellonense en el nuevo consejo general de Cs motiva tensiones internas

5/05/2020 - 

CASTELLÓ. La nueva composición del consejo general de Ciudadanos hace aflorar, por enésima vez, las tensiones internas entre Castellón y la dirección territorial de la formación naranja. La escasa representación, con un solo miembro frente a los siete de Alicante y los seis de Valencia, irrita a la agrupación de la capital de la Plana, cuyo coordinador, Félix del Pozo, se erige en portavoz de la provincia para denunciar el enésimo episodio de ostracismo.

"Solo pedíamos proporcionalidad y difícilmente la ha habido en este caso cuando nos correspondían dos o tres representantes más", advierte. "Felicito públicamente a Julián Palacios por haber entrado en la lista oficial, pero se tenía que haber contado más con nosotros", agrega Del Pozo, quien advierte que la marginación viene de atrás.

Así, aclara que no aparece ningún castellonense en el comité autonómico, copado en su totalidad por cargos orgánicos valencianos y alicantinos. "No existimos para ellos. Ha ocurrido siempre y ha llegado el momento de decirlo, porque así me lo están pidiendo los afiliados. Llevamos más de dos años con este desprecio. Han venido Albert Rivera e Inés Arrimadas a la Comunitat y de nosotros nadie se ha acordado, a pesar de que gobernamos en coalición en municipios como Almassora, Oropesa y Benicàssim. Incluso, podríamos hacerlo en el Ayuntamiento de Castelló y la Diputación Provincial", subraya el líder de la agrupación de la capital de la Plana. 

Siete compromisarios entre natos y elegidos

La provincia participó en la Asamblea General telemática del pasado fin de semana con siete compromisarios, dos natos (Sandra Julià y Merche Ventura) y cinco elegidos por las bases: Eduardo del Pozo, Araceli de Moya, Cristina Gabarda, Milton Trigoso y Palacios. Solo este último, bajo el auspicio de Cristina Fernández, diputada provincial y afín a Toni Cantó, se hizo un hueco en la candidatura de 14 valencianos que se unió a las propuestas del resto de comunidades hasta llegar a los 125 miembros del consejo general.

Castellón, a diferencia de lo que ocurre en Valencia y Alicante, adolece de un referente sólido. La división entre los partidarios del síndic de Cs en Les Corts, el citado Cantó, y los leales a Emilio Argüeso y Vicente Castillo (entre ellos, Gabarda y Julià), se traduce en incesantes intrigas y confabulaciones por el control del partido. Sin una unidad de acción para ejercer mayor presión sobre la dirección autonómica, la provincia vive en permanente conflicto.

Discrepancias de alcance público

La hemeroteca recoge algunos ejemplos de desavenencias sonadas, como la elección del alcaldable por Castelló en las pasadas elecciones municipales. Julià, en calidad de secretaria de Organización, paralizó la lista de Jesús Merino y avaló la candidatura de Alejandro Marín-Buck. La polémica marcó aquella decisión, con varios amagos de querellas, y sentenció el futuro de la propia exparlamentaria, cuestionada ya entonces por algunos sectores en la provincia. Ahora, sin el sostén del consejo general de Ciudadanos, todo hace indicar que será una de las víctimas de la renovación que promulga Arrimadas y que, en el caso de la Comunitat, estará tutelada por Cantó.

Entre mayo y junio se celebrará, en primer lugar, el congreso territorial para reestructurar el comité autonómico y nombrar un coordinador. A continuación, cada provincia proclamará sus nuevos órganos de dirección, siempre bajo la aquiescencia de la ejecutiva nacional.

En Castellón, Ciudadanos pivota sobre tres pilares orgánicos: la mentada secretaria de Organización; el secretario Institucional, Benjamín Martí; y la portavoz, Merche Ventura. El mayor o menor protagonismo de las agrupaciones depende de su propia actividad y su masa social. La de la capital de la Plana, que aglutina a 180 de los 380 afiliados, resulta especialmente activa.

Noticias relacionadas

next