CASTELLÓ. La industria azulejera continúa sumida en un bache con un resentimiento de la demanda y así lo reflejan sus exportaciones del mes de febrero. Y es que en un sector que vende al exterior casi el 80% de lo que produce, este es uno de los indicadores más fidedignos de su situación.
El pasado mes de febrero el sector exportó por valor de 302,8 millones de euros, lo que supone un 8,6% menos que en el mismo mes de 2022. Las ventas al exterior también siguen cayendo en volumen, en concreto, el azulejo exportó 513.031 toneladas en febrero, lo que implica una caída del 24,5% comparado con febrero del año anterior. Aunque el azulejo sigue perdiendo fuelle en sus exportaciones, la caída se ha moderado respecto al primer mes de 2023 tanto en valor como en toneladas.
Si se tiene en cuenta el acumulado de enero y febrero, el descenso en valor repunta hasta un 13,7%. Cabe recordar que el sector encadena varios meses de caída en el valor de sus exportaciones pese al aumento de precio del producto que se acometió a lo largo de 2022, y es que el azulejo ha incrementado sus precios más de un 30% para intentar paliar el desorbitado aumento de los costes. Ahora, los datos de exportaciones confirman que algunos mercados están siendo más sensibles a este aumento de precios.
Según los datos del ICEX, de los diez principales mercados, tan solo tres de ellos han aumentado sus importaciones de azulejo español. Llama la atención el incremento de más del 34% de Italia, que el pasado mes de febrero importó por valor de 34,3 millones de euros. El segundo mayor crecimiento lo experimenta Grecia (+19,5%), que se cuela en el top 10 con exportaciones por valor de 14,9 millones de euros. También crece Francia (+7%), que según los datos del ICEX encabeza el ránking, con exportaciones por valor de casi 89 millones de euros. Caen en cambio mercados como EEUU (-15,8%) o Reino Unido (-13,1%). Las caídas más acusadas las presentan Arabia Saudí (-33,8%) y Marruecos (-22,3%). No sorprende el descenso de Arabia Saudí, y es que desde septiembre de 2019 está exigiendo a los productos cerámicos el certificado de calidad Quality Mark, cuya obtención está siendo extremadamente compleja, no sólo por su alto coste económico, sino por toda la pesada burocracia y falta de información y directrices claras que está suponiendo la obtención.
Las exportaciones de la provincia de Castellón están fuertemente influidas por el azulejo, su principal motor exportador. Es por ello que la caída en las ventas al exterior de este sector, junto con la caída de los taninos y materias colorantes (-7,38%); los productos químicos (-26%) y el descenso de la exportación de combustibles (-63%) entre otros, se traducen en un descenso del 3,31% en las exportaciones de la provincia. Aun así, la balanza comercial de Castellón sigue siendo positiva, con un saldo de 317,4 millones de euros.