CASTELLÓ. (EP). La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha avanzado que la Generalitat multiplicará por más de tres la cantidad invertida en prevención de incendios, al pasar de los 27 actuales a los 86, con el fin de "abastecer mejor" este aspecto y, de ellos, 40 millones serán "directamente" para que los ayuntamientos puedan desarrollar sus planes de prevención.
Así lo ha adelantado Mollà este miércoles tras reunirse con los alcaldes y alcaldesas de los ayuntamientos afectados por el fuego de Bejís, donde ha incidido en la importancia de invertir en prevención de incendios y ha apostado por destinar más recursos "a la prevención que a la extinción", dado que la primera de ellas, especialmente, es "fundamental".
Mollà ha remarcado asimismo la relevancia de que los municipios valencianos cuenten con planes de prevención de incendios y, al respecto, ha destacado que la presente legislatura comenzó con 60 de estos planes aprobados y a día de hoy la cifra alcanza los 401.
En la reunión con los alcaldes, según ha indicado Mollà, se ha informado de que en la mesa postincendio, que se celebrará en septiembre, se plantearán "medidas concretas". En cualquier caso, ha garantizado que la premisa que se seguirá para priorizar estas actuaciones será la de evitar la erosión del suelo, puesto que después "para cualquier trabajo de restauración" se ha de disponer un suelo "consolidado", también para la seguridad de las personas.
En este sentido, la consellera ha señalado que los trabajos de recuperación de los espacios arrasados por los fuegos se centrarán en la retirada de los árboles quemados y caídos a los lados de caminos y carreteras, que puedan suponer "un peligro si caen en caso de viento".
Para ello, se activará de manera "inmediata" la cantidad de 1,2 millones de euros, tras una aportación del Ministerio, y a partir de entonces "se abre un horizonte de planificación postincendios" que contempla, entre otras medidas, la licitación para aprovechamientos de terrenos de masas quemadas para que los municipios puedan extraer beneficios.
A continuación se desarrollará el proceso de la restauración ambiental del terreno, a partir del segundo año, cuando habitualmente comienza a brotar la vegetación, una fase para la que la Generalitat destinará unos 50 millones de euros, tanto para las zonas afectadas de Bejís como para las del fuego de Vall d'Ebo (Alicante).