CASTELLÓ. La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) urge a a la Administración a que tome medidas inmediatas que posibiliten la reactivación de la demanda en el sector, al tiempo que se permita la apertura de todo el canal de distribución y venta de materiales de construcción, según ha expuesto en un comunicado, en el que se recuerda que la construcción y la industria son las palancas de crecimiento económico en esta crisis, junto al sector primario, y que la reactivación de todos estos sectores arrastrará la recuperación de los servicios.
Las medidas del estado de alarma, que ha supuesto el veto a las obras de reforma y rehabilitación de viviendas y el cierre de todos los comercios de construcción, bricolaje y cerámica y baño, están teniendo consecuencias que podrían ser irreparables en la economía española, según exponen desde Ascer, asociación que se hace eco de la autorización, esta semana por parte del Gobierno, de la actividad de reforma y obras interiores, con matices, y la apertura de comercios, tras seis semanas de bloqueo. Sin embargo, esa apertura está limitada a locales inferiores a 400 metros cuadrados.
Ascer considera que esta medida es claramente insuficiente, por lo que reclama medidas efectivas y adaptadas a la realidad empresarial y de mercado. El sector cerámico solicita "la apertura inminente de todos los puntos de venta que dan servicio a los miles de trabajadores y profesionales que giran en torno a la construcción". Las tiendas que proveen de los materiales de construcción y cerámica ocupan una superficie mucho mayor a los 400 metros, y cuentan con una ratio de presencia física de clientes relativamente baja en comparación con la superficie ocupada, según se remarca desde la industria azulejera.
La cerámica considera que una de las palancas de crecimiento fundamental es la construcción, sector productivo intensivo en mano de obra y que mayor número de subsectores industriales ocupa a nivel nacional. La construcción, junto con la industria y el sector primario, explican las mismas fuentes, son los que van a tirar de la economía dándole así tiempo al sector servicios a recuperarse.
El sector cerámico entiende que es necesario impulsar el sector de la construcción con la promoción de la iniciativa tanto pública como privada, dotando al sistema de viviendas de alquiler, dando facilidades para la renovación de segundas residencias, de las infraestructuras turísticas, espacios rurales, de restauración y comerciales, centros sanitarios, residencias de mayores, entre otros ámbitos.
Ascer señala que ante el cambio en la forma de vivir como consecuencia de la pandemia, se abre la oportunidad de promover la inversión hacia la rehabilitación de viviendas y segundas residencias de la España más rural y vaciada, como alternativa para pasar los periodos de confinamiento, ofreciendo también ventajes fiscales y reduciendo o eliminando tributos municipales. "Considerando la consolidación del teletrabajo, las viviendas urbanas tendrán que adaptarse a su uso como home office y realizar, por lo tanto, reformas para adaptar los espacios", señala el comunicado.
Entre las medidas fiscales y económicas de estímulo al consumidor, la industria propone la reducción de la carga tributaria en la compra de vivienda en obra nueva y segunda mano, la deducción en el IRPF por la reforma de vivienda habitual, ayudas directas, y mayor cobertura de los préstamos para la compra de vivienda, en especial para la reforma viviendas, entre otras.
Otro estímulo a la actividad de reforma y rehabilitación pasaría por la rebaja al 10% del IVA de los materiales para profesionales, con una aplicación real y efectiva que evite la escalada de la economía sumergida y se traslade el IVA reducido correctamente al consumidor.
Como así sucede en cada uno de sus comunicados, Ascer vuelve a lanzar un mensaje de gratitud a aquellos profesionales que dedican su tiempo y profesionalidad a luchar contra la pandemia. "Su entrega sin condiciones es fundamental para la salida adelante de nuestra sociedad", remarca, además de unirse en la reclamación para que se les dote con los medios suficientes tanto técnicos como de prevención para realizar su trabajo con todas las garantías.