CASTELLÓ (EP). La exposición La Llum de la Memòria rescata el arte sacro de los municipios de la provincia "para reivindicar sin complejos la tradición cristiana y el orgullo de Castelló", según ha declarado el presidente de la Diputación, Javier Moliner.
De este modo, y después de haber recorrido las comarcas del interior, la cuarta edición de la muestra recala por primera vez a la capital de La Plana "como punto de conexión de todos los pueblos de la provincia", tal y como ha indicado la administración en un comunicado. Así la muestra "llega para volver a iluminar nuestra memoria colectiva y poner en valor la riqueza de esta gran tierra", ha señalado Moliner durante su visita a la Iglesia de Sant Vicent Ferrer y la antigua Iglesia de San Miguel, que acogen las 52 piezas del patrimonio sacro y el arte castellonense. "Somos conscientes de que nuestras raíces, nuestras tradiciones y nuestro patrimonio constituyen la identidad de cada uno de los 135 pueblos que conforman esta provincia única. A nuestra historia nos debemos y nuestra obligación como Gobierno es cuidar y mantener el legado de nuestros antepasados", ha añadido.
La cuarta edición de La Llum de la Memòria cuenta con un grupo de obras que han sido intervenidas y recuperadas por el Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación. La exposición permanecerá abierta desde este lunes hasta el próximo mes de julio. El horario de apertura en ambas sedes será de lunes a sábado de 11.30 a 13.30 horas por la mañana y de 17.30 a 20.30 horas por la tarde.
La antigua iglesia de San Miguel, construida a finales del siglo XVII y que acoge la sala de exposiciones San Miguel de la Fundación Caja Castellón, mostrará 32 obras, de las que once son esculturas, nueve pinturas, seis son de orfebrería, dos de papel, dos de textil y dos de cerámica.
Entre las obras se encuentra el retablo de la iglesia de la Sangre de Vilafamés, obra del escultor de Vila-real Josep Sebastià, de 1696; el frontal de la iglesia del convento de dominicas de Vila-real, de la misma época; la tabla del Salvador, de Vicente Castelló; tres placas del siglo XVIII de la Real Fábrica de L'Alcora ,o el Cristo de marfil del convento de San Pascual, del taller 'Gughelmo della Porta'.
La iglesia de San Vicente Ferrer, datada en la primera mitad del siglo XVII, exhibirá una muestra de 20 obras sobre la figura de San Vicente Ferrer realizada en colaboración con el Obispado de Segorbe-Castellón con motivo del Año Santo Jubilar dedicado al santo. De ellas, cinco son esculturas, 12 pinturas, una es de textil y dos son piezas de orfebrería.
Entre ellas destacan dos tablas de escuela flamenca del siglo XV que representan escenas de la vida del predicador y que proceden de un convento dominico de Besaya (Cantabria), así como otras dos con el mismo tema, obra de Francisco Ribalta. El retablo de Vicent Macip, del Museo Diocesano de Segorbe es otra de las piezas más significativas.
