CASTELLÓ. La reforma de la avenida Ferrandis Salvador despierta el interés de las empresas dedicadas a la obra civil. Tras el cierre del plazo de presentación de ofertas el pasado 5 de diciembre, cuatro concurrentes se disputan el contrato, cuyo presupuesto asciende a 3,9 millones de euros.
La Mesa de Contratación, órgano encargado de resolver la licitación, todavía no ha iniciado la baremación de las propuestas, a la espera de comprobar la documentación de las postulantes. Una vez haya confirmado que todos los papeles están en regla, iniciará la valoración de las distintas plicas. Primero, los sobres con los criterios técnicos. Después, con los de los aspectos económicos. La suma de ambos permitirá elevar una propuesta de adjudicación a la Junta de Gobierno Local.
En vista de que el inicio de obras no está previsto hasta después del verano de 2024, según anunció la alcaldesa, Begoña Carrasco, en la presentación del proyecto, parece improbable que el concurso público se vaya a solucionar en las próximas semanas. La ejecución de la actuación tendrán una duración de 15 meses, a contar a partir de la firma del acta de replanteo, acto jurídico por el que la administración local entregará a la adjudicataria los terrenos para su ocupación.
La remodelación de Ferrandis Salvador significará un antes y un después en cuanto a la actual concepción del paseo en la playa Gurugú. La anchura de la plataforma ciclopeatonal se verá ampliada de manera notable. En la actualidad, la arteria se caracteriza por disponer de una acera de 2 metros y un carril bici de 2,5 m. Cuando esté finalizada la obra civil, el espacio reservado para los viandantes sumará 4,5 m, mientras que el itinerario específico destinado a las bicicletas tendrá una amplitud de 4,20 m y, además, será de doble sentido.
Asimismo, se incrementará de forma considerable el parterre que separa la vía de acceso (y que desaparecerá con la reforma) para dar más superficie al paseo. De los actuales 1,25 metros se pasará a los 2,81 metros. Ese agrandamiento permitirá mejorar la zona verde a lo largo de todo el recorrido.
En total, la anchura de la plataforma ciclopeatonal y el jardín alcanzarán los 8,70 metros frente a los 5,75 metros. Ese ensanche propiciará que se mejoren otros servicios y equipamientos. El proyecto recoge que se instalarán seis unidades de aseo con varias cabinas, una de ellas adaptadas a las condiciones de accesibilidad. También se colocarán al menos 10 aparcamientos de bicicletas y otros tantos para patinetes eléctricos. Por otro lado, crecerá el número de fuentes (siete nuevas), así como los bancos (50) y las papeleras (25).
En la reforma de Ferrandis Salvador no se incluirá la construcción del nuevo aparcamiento en el frontal. Como ya publicó Castellón Plaza, la materialización de ese parking obligará a sacar otro concurso público, aunque se desconocen las características del expediente. De hecho, dependerá del acuerdo al que se llegue con la asociación que gestiona el Aeródromo desde 1958 y con el equipo de gobierno negocia para regularizar la explotación de las pistas.
Fotos: ANTONIO PRADAS