CASTELLÓ. La playa del Serradal, a petición del Ayuntamiento de Castelló, ha sido declarada microrreserva de flora por parte de la Conselleria de Transición Ecológica junto con otros siete espacios de la provincia. Tras ello, la alcaldesa Amparo Marco ha asegurado que de esta manera "se reforzará la protección ambiental del único sistema dunar natural de Castelló". El Gobierno municipal solicitó esta catalogación durante el pasado mandato con el fin de favorecer la conservación de las especies botánicas raras, endémicas o amenazadas. "Nuestro objetivo es poner en valor el patrimonio natural de la ciudad y proteger su biodiversidad", ha destacado Marco.
La declaración de microrreserva de flora conllevará el desarrollo de un plan de gestión por parte de la Conselleria que comprende, entre otras medidas, la instalación de vallados para aislar las zonas de dunas de los pasillos de acceso al mar, la eliminación de especies exóticas invasoras, la introducción de especies características de los sistemas dunares actualmente ausentes y la instalación de un cartel con recomendaciones. La declaración establece también unas unidades de vegetación prioritarias para la conservación, como los pastizales salinos mediterráneos y las dunas móviles y fijas.
En este sentido, el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, ha asegurado que esta nueva figura de protección "mejorará el estado de conservación del hábitat dunar del Serradal" y protegerá "las especies paraguas presentes en el Catálogo de Flora Amenazada de la Comunitat Valenciana". "Para el ayuntamiento es prioritario detener la degradación del territorio vivida en las dos últimas décadas", ha subrayado Navarro.
Según la orden de la Conselleria por la que se declara microrreserva de flora la playa del Serradal, quedan excluidas todas las actividades que comporten una remoción del sustrato o un daño a las plantas, incluida la recolección de cualquier tipo de material vegetal que tenga una finalidad diferente a la científica. Las eventuales tareas de limpieza deberán llevarse a cabo de modo que no se altere la geomorfología de la playa, que deberá ser modelada únicamente por el viento y el oleaje.
Asimismo, si se considera necesario, podrían desarrollarse proyectos de regeneración dunar para acelerar el proceso de naturalización del sistema de dunas. La declaración de protección prevé, además, que el acceso de personas y animales al sistema dunar se limitará con cerramientos lo suficientemente permeables como para permitir la libre circulación de pequeños mamíferos, anfibios, reptiles y aves, especialmente para el caso del chorlitejo patinegro. Por otra parte, queda prohibido circular con bicicletas y vehículos con motor por el interior de la microrreserva.