CASTELLÓ. La resolución de la titular del juzgado de lo Mercantil 1 de Castellón de autorizar la venta de la unidad productiva de Marie Claire a la oferta presentada por las compañías For Men SA y Koltex ha devuelto la esperanza a los trabajadores de la histórica firma textil después de un año en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y encadenando prórroga tras prórroga a la espera de una decisión final como la dictada este viernes. Desde el comité de empresa han expresado su alegría por la decisión, pero también se muestran prudentes después un año en esta situación y de "muchos más peleando".
Marie Claire, una firma fundada en 1907 en Vilafranca llegó a estar considerada como uno de los mayores motores económicos de la comarca castellonense dels Ports, con alto riesgo de despoblación. La textil alcanzó los 900 empleados y empleadas en la primera década del año 2000 pero tras un largo periodo de inestabilidad (en los que ya se registraron despidos) e intentos de reflotar la planta, la empresa anunció la decisión de entrar en concurso de acreedores, iniciar un ERE y cerrar la planta. La decisión la dio a conocer en mayo de 2023 pero no fue hasta junio de ese año cuando se firmó el despido de 190 trabajadores y un ERTE para otro centenar.
Desde entonces, estos trabajadores y trabajadoras han ido encadenando prórrogas a la espera de una decisión judicial que decidiera sobre su futuro. La última ampliación se decidió esta semana y fue votada por los 77 trabajadores que aún permanecen en esta situación. El plan de viabilidad de Marie Claire situaba en unos setenta el número de trabajadores con posibilidad de continuar.
"Llevamos muchos años peleando por el futuro de la empresa y un año en esta situación de concurso, es una noticia muy positiva y estamos muy esperanzados, pero también queremos mantener la cautela porque estamos ya muy escaldados", afirmaban desde el comité de empresa tras conocer la vía libre a la venta, pero sin conocer aún los detalles del auto.
Desde la representación de los trabajadores dicen desconocer aún qué ocurrirá en las próximas semanas y cuándo se producirá la reapertura de la planta. "En principio, según lo indicado, la incorporación de los trabajadores sería de forma progresiva, empezando por mantenimiento y luego el resto", indican.
Para Silvia Colom, alcaldesa de Vilafranca -la localidad en la que reside la gran mayoría de los 77 trabajadores-, la noticia ha sido recibida con gran expectación. "Tenemos una nueva oportunidad, tanto la empresa, como los trabajadores, pero también para Vilafranca y para la comarca", expresa tras conocer la decisión judicial.
Hace algo más de un año, la localidad fue escenario de manifestaciones para reivindicar la pervivencia y el futuro de la histórica fábrica textil. En junio del pasado año, unas 2.000 personas se concentraron para luchar por los trabajos de las más de 300 familias de las comarcas dels Ports, el Maestrat, el Maestrazgo y Gúdar-Javalambre, entonces ligadas directamente a la textil.
La resolución judicial dictada el viernes introduce una condición vital para los trabajadores y para el futuro de la planta: la obligación de mantener la actividad durante al menos tres años. Además, la resolución (que es firme) declara la sucesión dela empresa a efectos laborales y de la Seguridad Social, respecto de los empleados incluidos en la oferta y de sus contratos laborales.