CASTELLÓ. El mercado inmobiliario no vive un mal momento en Castellón. O al menos eso dicen las cifras. La venta de viviendas experimentó un crecimiento en las principales ciudades de la provincia el pasado 2021 respecto a los dos ejercicios anteriores. La estadística del Ministerio de Vivienda prueba una vez más que las transacciones no se han visto afectadas por la pandemia, o al menos no lo reflejan los datos oficiales.
En la provincia, Castelló de la Plana lideró el año pasado la compraventa de viviendas con un total de 2.548 operaciones, una cifra que supone un aumento del 40% respecto al ejercicio anterior, cuando se produjeron 1.784 transacciones. De hecho, la cifra de 2021 es la más alta de los últimos cuatro años.
Algo similar ocurre en Vila-real, donde también se registró en 2021 la cifra más alta de transacciones de los últimos años con 672 compras, mientras que en 2020 se produjeron 515 y en el año previo al estallido de la pandemia se registraron 558 transacciones. En Burriana también crecieron las compraventas cerca de un 41%: hubo 592 operaciones.
Pero sin duda los casos más llamativos se produjeron en localidades de costa como Benicàssim, Oropesa o Peñíscola, donde se produjo un incremento exponencial de la compraventa de vivienda el pasado año. En Benicàssim se registraron 601 transacciones en 2021, lo que supone un 61% más que en 2020. Oropesa del Mar se colocó como el segundo municipio de la provincia con más compraventas con 1.144 operaciones, lo que representa un 50% más que en el ejercicio anterior.
Ya en la comarca del Baix Maestrat, el crecimiento rondó también el 45% en Vinaròs, con 581 operaciones en 2021 frente a las 398 que se cerraron el año anterior. Este aumento todavía fue más pronunciado en Peñíscola, donde se produjeron 635 compraventas, es decir, un incremento del 94% respecto al año 2020. Cabe destacar que las cifras previas a la pandemia apenas superaban las 380 transacciones en 2019 o las 467 en 2018.
Sin duda, en todo ello tiene gran importancia el mercado de segunda residencia, y también que Castellón es cada vez más una plaza apetecible para compradores extranjeros.
Todo ello ha hecho, como ya señaló Castellón Plaza, que el mercado inmobiliario experimentase un momento dulce el pasado 2021, cuando alcanzó los niveles previos a la crisis inmobiliaria de 2009. Este sector ha podido sortear con soltura la pandemia e incluso ha salido reforzado, pero sin embargo se enfrenta ahora a una situación de incertidumbre ante el panorama inflacionista y la crisis que puede derivar de la situación de conflicto internacional. De hecho, según los datos que ha hecho públicos el Instituto Nacional de Estadística recientemente, el mercado inmobiliario de Castellón ha comenzado el mes de enero con 1.568 compraventas de vivienda, una cifra superior a la de 2021 pero que no alcanza las 1.749 del mes de enero de 2020.
