ALICANTE. El cuarto trimestre del año pasado trajo consigo la eclosión definitiva de la 'demanda embalsada' por la pandemia en el sector inmobiliario en la Comunitat Valenciana, hasta redondear un año de récord en cuanto a transacciones y facturación. El ladrillo no solo cerró en 2021 la brecha de la pandemia, sino que mejoró sensiblemente los datos de 2019, un ejercicio en el que comenzaba a estabilizarse tras volver a despegar después de la anterior crisis.
Así lo recogen los datos oficiales del Ministerio de Vivienda (antes, Fomento) en su estadística trimestral, con un total de 99.068 compraventas de vivienda, un dato también de récord desde la anterior crisis de 2008, con un incremento del 16,9% respecto a 2019 (84.737 compraventas antes del año de la pandemia). En la provincia de Castellón fueron 12.303 las operaciones firmadas el año pasado, un 32,9% más que dos años antes.
La recuperación exponencial del mercado inmobiliario, combinada con el aumento de precios de la vivienda en la costa dio como resultado la obtención de cifras récord también en cuanto al volumen económico movido por las compraventas. A nivel autonómico, se movieron 12.557 millones de euros en 2021, frente a los 9.632 millones del ejercicio previo a la pandemia. Es decir, un 30% más. En la provincia de Castellón alcanzó los 1.128 millones, frente a los 771 millones de 2019. València tuvo un volumen de las operaciones de 4.836 millones de euros, casi 1.400 millones más que en 2019.
La estadística refleja también cómo la vivienda de segunda mano ganó peso en el mercado, elevando su peso específico con respecto al que venía transitando en los últimos ejercicios.