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Desayuno organizado por Valencia Plaza y Cuatroochenta

La automatización, palanca de crecimiento empresarial

23/09/2021 - 

VALÈNCIA. La automatización en los procesos productivos es ya un camino que poco a poco las empresas empiezan a transitar para no quedarse atrás. En estos momentos de aceleración en la transformación digital, la mayoría de firmas buscan las nuevas tecnologías para mejorar procesos y optimizar recursos con el objetivo de ganar competitividad y eficacia en un mundo global. Y, en ese tránsito, saber priorizar las herramientas tecnológicas que cada uno necesita para crecer es indispensable.

Así se puso de manifiesto en el desayuno informativo organizado por Valencia Plaza y la empresa Cuatroochenta, en el que se abordó la automatización como una herramienta clave en la competitividad empresarial, pero también se puso el acento en la necesidad de innovar para retener el talento y en la importancia de poner al cliente en el centro de cualquier proceso y toma de decisión.

A la cita asistieron Alfredo R. Cebrián, CEO y cofundador de Cuatroochenta; Santi Gimeno, CBO y socio director de Cuatroochenta; Francisco Armengol, responsable del equipo de Digitalización e Industria 4.0 de Vicky Foods; Cristina del Campo, directora general de Ainia y Cristóbal Yagües, CEO de Alborchata. 

También participaron Pablo Camarasa, socio de Fran Silvestre Arquitectos; Pepe Ballester, responsable del departamento digital y nuevas tecnologías de Porcelanosa Grupo; Marián Garriga, Global Chief Marketing Officer de IVI RMA Global; y Manel Mogollon, gerente de fabricación de la planta de València de Coca-Cola.

Foto: KIKE TABERNER

El debate arrancó con la intervención de Alfredo R. Cebrián, CEO y cofundador de Cuatroochenta, quien incidió en la necesidad de saber detectar las tecnologías que cada empresa necesita para "afinar las propuestas" y conseguir que las compañías sean "más eficaces" con el fin de evitar caer en "modas", dado que en este momento existen muchas herramientas en el mercado. "El reto es priorizar para poner la tecnología al servicio de la compañía", reivindicó.

En este sentido, destacó que la automatización supone cambiar las reglas del juego y permite a las compañías disponer de productos con "mejoras disruptivas" que le encaminen hacia una mayor competitividad. "Hay que conseguir que las empresas sepan hacer uso de esa tecnología para hacerse más fuertes. La clave es priorizar porque hay muchos recursos", incidió.

Pero, ¿qué procesos de automatización o transformación digital están incorporado las firmas? En este punto, Francisco Armengol, responsable del equipo de Digitalización e Industria 4.0 de Vicky Foods, explicó que hace unos años que en sus plantas se decidieron automatizar los procesos repetitivos de manipulación de productos a través de robots industriales. Además, destacó que esa transición digital en el grupo se impulsó desde la dirección de la compañía, lo que, según apuntó, "ha permitido que cualquier perfil de la empresa esté convencido de que es necesaria y es el futuro". "Todos en Vicky Foods creen en la digitalización", remarcó.

Manel Mogollon, gerente de fabricación de la planta de València de Coca-Cola, apuntó que la multinacional está centrada en la automatización de los procesos finales de la cadena de suministro para llegar a nuevos mercados y no perder el tren de la digitalización. Así, uno de los proyectos en los que trabaja es una torre control para recibir todo tipo de información para tomar "las mejores decisiones". 

No obstante, reconoció que implementar nuevas herramientas no siempre es una tarea sencilla porque siempre existen reticencias en la plantilla, aunque reconoció que con la pandemia se están superando. "En una fabrica hay de todo, pero es cierto que con la pandemia se ha ido superando esa resistencia. La mayoría de la plantilla en producción o ventas está apostando por esto y te empujan a ello", señaló.

Foto: KIKE TABERNER

En este sentido, Cristóbal Yagües, CEO de Alborchata, apuntó que en el sector primario existen también ciertas reticencias a la automatización de los procesos porque provoca que el producto deje de ser "artesanal y elaborado de forma tradicional", dos características de sus productos. Por ello, incidió en la importancia de encontrar un equilibrio para no perder una de las esencias de su oficio. De este modo, en la nueva planta de la compañía lo que han implementado es tecnología para reducir el uso del papel y combinar una parte más artesanal con otra más mecanizada. 

Por otro lado, también puso el acento en la necesidad de implicar a toda la plantilla en esa transformación para que sea la propia empresa la que "fomente esa cultura de la digitalización". Y es que manifestó que uno de los mayores temores que propician esas reticencias es el tema de la ciberseguridad no tanto por un ataque externo, sino incluso interno. "Hay tantos datos que son accesibles, que cuando un trabajador se va de la compañía hay inquietud porque se pueda llevar cierta información. Y ese miedo no puede frenarnos a dar un paso más", subrayó.

En este sentido, Pepe Ballester, responsable del departamento digital y nuevas tecnologías de Porcelanosa Grupo, coincidió en afirmar en que el miedo al cambio es lo que muchas veces impide avanzar en la digitalización en las empresas. "Es como una bola de nieve que viene por detrás más rápido que ellos", ejemplificó. "Un comercial quiere aparentar y demostrar lo tiene todo controlado y, frente a la duda, no quieren hacerlo peor. Y ahí está la barrera. Nuestro trabajo es hacerles entender que se cambia la experiencia", manifestó.

Por otro lado, detalló que la empresa, por su volumen de producción y peso del producto, tiene la mayoría de procesos automatizados, pero cuentan con el hándicap de cómo mejorar la experiencia del cliente con un producto que es "muy de tocar y ver". "La barrera más grande es cómo gestionar un ecommerce de un material tan pesado. Y, para ello, estamos educando a los usuarios para un proceso más digital sirviéndonos de la Inteligencia Artificial en las tiendas", apuntó.

La ciberseguridad, el mayor reto 

También Marián Garriga, Global Chief Marketing Officer de IVI RMA Global, detalló que desde la firma valenciana hace años apostó por la digitalización en la gestión de sus clínicas para mejorar la experiencia de los pacientes. "Hemos implementado herramientas en las comunicaciones para la optimización de los procesos y evitar errores humanos. Pero, también, para mejorar su experiencia del paciente personalizando al máximo y ofreciéndole un trato único. La pandemia ha acelerado el proceso. Cosas que antes eran impensables ahora suceden y eso nos lleva a una omnicanalidad y a la interacción del mundo on y off", afirmó.

Pero, sin duda, el mayor riesgo en la automatización de procesos y la transformación digital en general es la ciberseguridad. Así lo señalaron la mayoría de asistentes. En este sentido, Garriga aseguró que se trata de una cuestión clave porque existen datos que son muy sensibles. "Es el terrorismo actual. En plena pandemia, los delincuentes del ciberespacio se cebaron con compañías del sector salud", apuntó para incidir en la necesidad de reforzar la protección.

Foto: KIKE TABERNER

Pablo Camarasa, socio de Fran Silvestre Arquitectos, explicó que durante años el estudio ha trabajado bajo los sistemas tradicionales de la construcción hasta la puesta en marcha de NIU Houses, un proyecto que consiste en la industrialización de la construcción. "Trabajamos con la tecnología BIM - Building Information Modeling- y en la propia producción de materiales implementamos sistemas de fabricación basados en otras industrias como el automóvil", explicó. "La idea es transportar las piezas de las casas y que se monten in situ como si fuera un coche. Al final se trata de sistematizar la arquitectura", recalcó.

El estudio cuenta con un equipo de profesionales jóvenes, lo que les mantiene constantemente "en la punta de la flecha" en cuanto a las nuevas herramientas tecnológicas que salen al mercado. Pero, además, Camarasa destacó que la firma está muy involucrada en la formación y, por ello, mantiene una estrecha relación con la Universidad con quien ha diseñado un máster para atraer nuevos talentos.

Retener el talento 

Precisamente, retener a los nuevos profesionales que salen de la enseñanza superior es otro de los grandes retos que tienen las empresas. Cristina del Campo, directora general de Ainia, apuntó que hay muchos perfiles que son difíciles de capturar porque ante la falta de oportunidades se van a trabajar a otros países. Y especialmente ahora que con el trabajo en remoto se puede vivir en una ciudad como València, pero trabajar para una empresa del exterior con mayores salarios.

Foto: KIKE TABERNER

Por otro lado, Del Campo destacó que la pandemia ha propiciado que "nadie esté al margen de la digitalización" como así se ha evidenciado tanto en la relación con los clientes como en la propia organización interna de las empresas. "Si pierdes el tren de digitalizarte estás al margen de todo. Hay que afrontarlo con humildad. Todo el mundo va a tener que seguir formándose", resaltó para incidir en que en el centro tecnológico además de acometer una automatización interna en sus procesos, también la implementa en los proyectos que lleva a cabo. Así, puso como ejemplo la apuesta por la agricultura de precisión con la incorporación de drones o Inteligencia Artificial. "La tecnología debe ser una herramienta y no fin en sí misma", reivindicó.

Inversión en I+D+i

Otro de los temas que se pusieron encima de la mesa fue la necesidad de aumentar la inversión en I+D+i. Al respecto, Del Campo lamentó que en España el nivel de inversión está por debajo de la media europea, aunque también reconoció que poco a poco se está avanzando. "España en los últimos 10 años es el país de la OCDE que más ha desinvertido en innovación, pero las empresas están haciendo un esfuerzo", admitió. 

Un diagnóstico que compartió Garriga, quien señaló que España se ha focalizado en el sector servicios y ha dejado de lado la innovación. "Hay que invertir más en transformación digital porque este retraso ha provocado una fuga de talento. La gente joven podría estar liderando procesos y se ha ido fuera del país por necesidad", lamentó. El problema, señaló Mogollon, es "la visión cortoplacista" y esa necesidad de retornos rápidos de las inversiones por parte de las firmas, lo que, a su juicio, provoca que cueste apostar por la innovación a la hora de invertir.  

Foto: KIKE TABERNER

Pero, además, Ballester lamentó que en momentos de crisis "lo primero que se recorta es la inversión en I+D+i" y ahora "toca recuperar cuotas". "Venimos de esos azotes y eso nos está pasando una factura. Por eso, es una necesidad ponernos las pilas", reivindicó.

Para Yagües, "hay más voluntad que realidad" y reconoció que en las pequeñas empresas que cuentan con presupuesto modestos "cuesta invertir en algo que no tiene un retorno inmediato". Por eso, abogó por fomentar ayudas públicas o subvenciones para impulsar la innovación y el desarrollo y avanzar de forma más ágil. Al respecto, Armengol defendió que esas inversiones sean sectoriales para asegurar los retornos. "La forma de ser más competitivo usando la I+D+i debe ser a través de proyectos colaborativos a nivel sectorial", remarcó.

Para finalizar el debate, Santi Gimeno, CBO y socio director de Cuatroochenta, destacó la importancia de poner al cliente en el centro de cualquier proceso y la necesidad de priorizar en las empresas la inversión en nuevas tecnologías. "El impulso de la digitalización pasa por la dirección, pero debe ser afrontada en cascada por toda la estructura de la organización. Al final todo está vinculado a la optimización y ganar competitividad frente a la competencia", concluyó.

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