VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana anunciaba esta semana la compra de una parcela en Parc Sagunt I para la construcción de un centro de Formación Profesional, orientado a la formación de jóvenes para la futura gigafactoría de celdas de baterías de Volkswagen. Un espacio que, sin embargo, también servirá para formar a todo el personal que nutrirá al clúster de la electromovilidad que se erigirá en el parque industrial al calor del gigante alemán.
El futuro centro de formación contará con cerca de 400 alumnos de especialidades como la mecatrónica, química, automatización industrial y seguridad ambiental, con un claustro formado por 12 docentes. "Vamos a levantar un centro de Formación Profesional denominado 'Campus Battery', cuyo diseño curricular incluye las familias de electricidad y electrónica; instalación y mantenimiento; y química", avanzaba el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, este pasado lunes en Alemania, en donde encabezó una misión para reforzar las relaciones con la cúpula directiva de Volkswagen y de PowerCo, filial del grupo para el negocio de baterías.
La parcela donde se ubicará el espacio rondará los cerca de 16.000 metros cuadrados y es uno de los pocos suelos que quedaban pendientes de ocupar de la primera fase de Parc Sagunt. La superficie y características del suelo responden a la necesidades detectadas para este espacio, de acuerdo con un informe elaborado por la Conselleria de Educación y remitido a la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat Valenciana. La adquisición rondará los 2,3 millones de euros.
En concreto, el edificio albergará tres espacios diferenciados. Por una parte, existirá un área de formación para las titulaciones en los sectores de robótica y automatización, así como del sector químico. Por otro lado, habrá un área dedicada al clúster de baterías, que contará con los espacios comunes, administrativos, así como las formaciones complementarias del proyecto relacionadas con másteres, microformaciones o jornadas técnicas y a la carta. La última de las zonas del complejo se reservará para la academia de baterías.
De esta forma, habrá siete laboratorios para el desarrollo de las diferentes materias tanto para análisis químico y fisicoquímico, como microbiología, para ensayos físicos o análisis instrumental. También se han proyectado dos aulas de informática, tres salas polivalentes y seis zonas para talleres relacionados con la química industrial, los sistemas automáticos, la educación ambiental o el mecanizado, además de una biblioteca y diferentes despachos para los profesores y equipo de dirección.
Asimismo, el campus también contará con un área de aparcamiento para los futuros alumnos y el personal docente y del centro, además de zonas verdes y un espacio extra en caso de necesidades de ampliación de las instalaciones, de acuerdo con el proyecto.
A nivel curricular, la nueva institución académica se basará en el modelo valenciano de Formación Profesional a través de la colaboración público-privada. Así, el alumnado combinará sus estudios con formaciones competenciales en la empresa para alcanzar el certificado de especialización de la Generalitat o, incluso, de otros estándares europeos que les acreditará como experto en la especialidad.
Además, se facilitarán otras formaciones de carácter reglamentario de grado A, B,C o E, gestionadas indistintamente por Labora o por la Dirección General de Formación Professional y Enseñanzas de Régimen Especial. El centro también podrá impartir otras titulaciones de nivel universitario que puedan aumentar las especializaciones dentro del sector de la movilidad eléctrica o el sector de las baterías.
De este modo, el diseño curricular incluye las familias de electricidad y electrónica; instalación y mantenimiento; y química. Por tanto, el programa se dirigirá a cuatro sectores profesionales: experto en automatización industrial, en mecatrónica industrial, en química industrial, y en seguridad ambiental. También, habrá estudios de formación no reglada y universitaria en técnicas de procesos industriales avanzados, digitalización industrial, almacenamiento energético y en gestión y control industrial.
El plan educativo se implementará mediante ciclos formativos duales de 3 años, además de otras formaciones que precise la empresa. Las universidades tecnológicas de la Comunitat Valenciana también podrán participar en másteres o titulaciones de corta duración relacionados con los sectores de la automatización, química de baterías, almacenamiento energético o robótica.
Y es que la formación del personal es un factor fundamental para PowerCo. Tanto es así que en su centro en la localidad alemana de Salzgitter, donde se levantará su primera gigafactoría, ya está adecuando su oferta profesional. La firma alemana tiene 30 academias en el mundo, que forman a 15.000 aprendices en las nuevas profesiones que trae la electromovilidad.
"Para nosotros es muy importante la formación de la plantilla de motores de combustión a las celdas de baterías porque se necesitan adquirir nuevas competencias", explicaron sus directivos durante la visita de la delegación valenciana. Así, se está formando al personal, con expediciones a otras empresas, y el equipo ha pasado de estar formado mayoritariamente por expertos en el metal a invertir en la cualificación en electrónica y química
Este espacio forma parte del convenio que suscribió en julio el Consell con la multinacional alemana, y en el que se fijó que la Generalitat invertirá 15 millones en su construcción. El objetivo es adaptar el sistema formativo actual a las necesidades de la empresa y sus proveedores con titulaciones industriales.
De hecho, los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2023 también incluyen la primera anualidad de 500.000 euros para la construcción de este centro de Formación Profesional en Parc Sagunt. De cara a los siguientes ejercicios, la estimación que hace la Administración Valenciana es de nueve millones para 2024 y de cinco millones para 2025.
De acuerdo con los planes de la compañía, la factoría valenciana tendrá una capacidad de producción anual de 40 GWh al año, lo que permitirá el suministro de 800.000 vehículos eléctricos anuales. Y ello tras una inversión de 4.500 millones de euros en el periodo 2023-2026, lo que permitirá la creación de cerca de 4.200 empleos directos, el 92% de ellos personal de producción y el resto de dirección y administración.