BRUSELAS. Fin de semana intenso en la capital sueca, que finaliza su Presidencia el 30 de junio, con la celebraron del Eurogrupo y del Ecofin, la reunión de ministros de Economía y Finanzas de los Estados miembros de la Unión Europea (UE), y donde España ha propuesto mantener un máximo de déficit público en el 3%, con la singularidad de que el control presupuestario desde Bruselas tenga en cuenta las condiciones macroeconómicas de cada país. Ello implicaría que la Generalitat Valenciana debe contener el gasto público para ir al unísono con el Gobierno de Pedro Sánchez.
La Comunitat Valenciana cerró el ejercicio el año pasado con un déficit del 3,11% sobre su Producto Interior Bruto (PIB), es decir, de 3.847 millones de euros. Ello representa 2,11 puntos más que el desfase entre ingresos y gastos registrado en las cuentas valencianas en 2021, el más elevado del conjunto de las comunidades autónomas.
Aún fuera de la agenda de la reunión del Eurogrupo, que ha tenido lugar en Estocolmo (Suecia), los ministros de Economía y Finanzas del Consejo de la UE han puesto sobre la mesa la reforma del Pacto Fiscal, que defiende España desde antes de la pandemia. Durante la reunión del Ecofin, que se celebra este sábado, los ministros mantendrán un intercambio de puntos de vista sobre el papel de la política fiscal en las políticas generales de estabilización, en una perspectiva a largo plazo.
Precisamente, el pasado miércoles, la Comisión Europea presentó su propuesta de Reglamento “relativo a la coordinación eficaz de las políticas económicas y la supervisión presupuestaria multilateral”, por el que se derogaría el Reglamento (CE) nº 1466/97 del Consejo.
El rígido control presupuestario de Bruselas sobre la zona euro puede llegar a su fin si prosperan las propuestas de Nadia Calviño, en línea con la nueva propuesta de regulación de la gobernanza económica de la Comisión Europea. El Ejecutivo de Sánchez hace tiempo que defiende en Europa la flexibilidad de la “regla de oro" fiscal, para que se adecúe a las necesidades de cada Estado miembro.
No obstante, países como Alemania piden, como de costumbre, un endurecimiento de la disciplina fiscal. Italia, con una deuda pública disparada desde antes de la pandemia, está junto a España y pide más concesiones. Precisamente, la Presidencia española, que comienza en julio, marcará las nuevas reglas de la política económica y monetaria de la UE, que prevén una reforma del Pacto de Estabilidad Económica, de consecuencias nefastas para la salida de la crisis financiera del año 2008.
La pandemia vino a corroborar que el control del déficit y el control sobre el gasto público no era la solución y suspendió de inmediato en marzo de 2020 la regla de oro del pacto fiscal. Esta cláusula de escape provisional implicaba que los Estados miembros tenía vía libre para saltarse los límites del 3% del déficit y del 60% de la deuda pública, en relación al PIB, para salvar la crisis provocada por la Covid-19 y reanimar la economía.
La regla de oro sigue en suspenso hasta diciembre de este año, según la propuesta de la Comisión Europea publicada en el Paquete de Primavera del Semestre europeo de 2022. No obstante, los temores a volver a la rigidez anterior siguen en pie. La reforma fiscal deberá acometerse antes de que finalice esta legislatura, en 2024, por lo que España podrá liderar estos cambios durante su Presidencia, que ostentará de julio a diciembre de este año.
Es por ello que la propuesta de la Comisión permite reevaluar la situación macroeconómica plurianual, si la deuda pública está todavía por encima del 60% o su déficit público es superior al 3%. Para garantizar una “reducción de la deuda más gradual”, el período de ajuste puede extenderse por “un máximo de tres años si el Estado miembro sustenta su plan fiscal-estructural a medio plazo” con un conjunto de reformas e inversiones verificables y con plazos determinados.
El objetivo es que “favorezcan el crecimiento, respalden la sostenibilidad fiscal, aborden las prioridades comunes de la Unión y las recomendaciones específicas por país” en el marco del Semestre Europeo, “sin dar lugar a recortes en otras inversiones públicas financiadas a nivel nacional.
Por su parte, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha presentado la previsión económica en base a los datos de Eurostat y ha adelantando, a su llegada a Estocolmo para su participación en el Ecofin, que “la UE ha evitado la recesión”. No obstante Bruselas insiste en que los Estados con más de un 3% de déficit “lo reduzcan un 0,5% cada año”.