Fotos: Carme RipollésCASTELLÓ. El brote de 9 afectados por coronavirus en el área quirúrgica del Hospital Provincial se reduce a tres contagios tras haberse constatado que los otros seis posibles casos corresponden en realidad a falsos positivos.
Según ha podido saber Castellón Plaza, las nuevas pruebas realizadas en los últimos días para contrastar los resultados confirman las sospechas iniciales acerca de que no todos los profesionales sanitarios habían enfermado o se trataba de asintomáticos. En los primeros testeos se apreciaron hasta siete positivos débiles, lo que llevó al laboratorio a repetir los test, pero con otras técnicas más avanzadas y precisas, para determinar con exactitud el número de infectados.
Esas PCR acreditaron que dos tercios de los casos obedecían a falsos positivos, y así se confirmó tras analizar y cotejar los marcadores, aunque el Hospital Provincial había considerado en un principio que esos seis también eran positivos.
Para anticiparse a posibles nuevos brotes, el centro sanitario sigue realizando pruebas a la plantilla. Hasta el pasado martes la cifra se elevaba por encima de las 180 después de que se diagnosticaran, a finales de la semana anterior, dos casos de covid-19 en el área quirúrgica.
Al aumentar posteriormente los contagios o existir dudas, el centro asistencial suspendió las operaciones programadas durante varios días, hasta que este jueves decidió reanudar parte de la actividad de los quirófanos. La normalidad se recuperará progresivamente a medida de que se vayan incorporando todos los profesionales del servicio.
La PCR es una prueba de diagnóstico que permite revelar un fragmento de material genético de un patógeno o microorganismo. En el caso de la covid-19, si detecta ARN del virus, entonces se considera positivo. Sin embargo, en ocasiones el resultado se manifiesta impreciso al indicar un positivo débil, es decir, posible presencia de residuos que contienen secuencias relevantes.
Al no existir una certeza al 100% de la existencia de la enfermedad, se recurre a otras técnicas más específicas para dictaminar si el paciente realmente está afectado o no por el coronavirus. La confrontación de los resultados suele concluir que se trata de un negativo.
