Los inversores deberían centrarse en varios aspectos que podrían hacer que estos activos fueran más invertibles como explica el experto a través de cuatro factores
MADRID. Con la madurez de las inversiones renovables tradicionales como la eólica y la solar, las nuevas tecnologías destacadas en este documento pueden ofrecer la próxima oleada de oportunidades de 'inversión verde'.
Dado que muchos de estos segmentos emergentes se encuentran todavía en las primeras fases de desarrollo, los inversores deberían centrarse en varios factores que podrían hacer que estos activos fueran más invertibles y dotarlos de características más parecidas a las infraestructuras.
1) Acuerdos de compra atractivos
A pesar de las frecuentes comparaciones de costes entre las tecnologías 'más nuevas y limpias' y las 'más antiguas y sucias', en realidad, si hay una gran contraparte solvente dispuesta a pagar una prima por una energía más limpia con un acuerdo de compra, los datos económicos del proyecto se vuelven inmediatamente más atractivos al reducirse el riesgo de los ingresos. Dado el gran interés de las empresas por las cuestiones climáticas, podríamos ver más contratos a largo plazo, incluso para las empresas y tecnologías más recientes.
2) Madurez tecnológica
Combinar tecnologías maduras con inversiones emergentes en descarbonización puede parecer un oxímoron. Lo cierto es que muchas de estas tecnologías ya están maduras, como los electrolizadores alcalinos para el hidrógeno y los digestores anaeróbicos para el gas natural renovable (GNR).
Simplemente no se han ampliado lo suficiente como para disfrutar del ahorro de costes que han experimentado otras tecnologías como la eólica, la solar y las baterías. Como recordatorio, las tecnologías de iones de litio ya estaban maduras años antes de la popularización del almacenamiento de energía a escala de red. Por tanto, los inversores deberían evitar riesgos innecesarios al examinar las distintas opciones tecnológicas.
3) Ingresos regulatorios previsibles
Dado que los datos económicos de los proyectos de nuevas tecnologías suelen depender en gran medida de los créditos fiscales y las regulaciones, la estabilidad de las normativas de apoyo es un factor importante. A veces, los ingresos respaldados por las regulaciones también pueden ser volátiles.
Como hemos comentado, el precio de los créditos LCFS en California ha caído un 60% desde 2019, a pesar del fuerte apoyo regulatorio. Por lo tanto, los inversores deben tener una comprensión profunda de los muchos impulsores detrás de estos ingresos 'regulados'.
4) Socios estratégicos fiables
En cualquier nuevo modelo de negocio de infraestructuras, contar con un socio fiable que tenga experiencia en el desarrollo y la explotación de nuevos proyectos mejorará los resultados de la inversión. En muchos de los negocios que acabamos de comentar ya existen grandes empresas con experiencia en estos segmentos, que podrían buscar socios financieros para apoyar su crecimiento.
Ignacio Resusta es especialista de inversiones para mercados privados de UBS AM